Cuáles son los planetas más extraños del universo

Desde que en 1992 se descubrieron los primeros planetas fuera del Sistema Solar, los avances en astronomía permitieron localizar más de 5.800 exoplanetas en más de 4.300 sistemas planetarios. Entre estos descubrimientos, algunos de los exoplanetas llamaron la atención por sus características inusuales.

Estos planetas no solo ofrecen una visión fascinante de lo que hay más allá de nuestro sistema, sino que también desafían la comprensión humana sobre lo que puede existir en otros mundos. A continuación, se presentan algunos de los exoplanetas más singulares descubiertos hasta el momento.

Vientos a velocidades extremas: WASP-127b

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Uno de los exoplanetas más intrigantes es WASP-127b, un gigante gaseoso que se distingue por sus vientos supersónicos. Se cree que este planeta alberga la corriente en chorro más rápida del universo conocido, alcanzando velocidades cercanas a los 33.000 kilómetros por hora. Para poner esta cifra en perspectiva, los vientos más rápidos de nuestro Sistema Solar, los que se observan en Neptuno, apenas superan los 1.900 km/h. La velocidad del viento en WASP-127b es tan alta que, de existir vida humana en sus condiciones, el cuerpo se desgarraría debido a la fuerza de los vientos. Este fenómeno plantea nuevas preguntas sobre las condiciones atmosféricas extremas en otros planetas y cómo la física funciona en estos entornos tan distantes.

El planeta con lluvia de vidrio: HD 189733 b

Otro exoplaneta que se destaca por su clima extremadamente hostil es HD 189733 b. Este gigante gaseoso, con un tamaño aproximado al de Júpiter, tiene una atmósfera rica en sulfuro de hidrógeno, lo que provoca un olor a huevos podridos. Pero su clima no es solo desagradable en cuanto al olor: la lluvia en este planeta está formada por fragmentos de vidrio que caen a velocidades cercanas a los 8.700 km/h. La temperatura en este exoplaneta supera los 650 °C en su lado oscuro, y su cercanía a su estrella lo convierte en uno de los mundos más inhóspitos conocidos hasta ahora. Las condiciones de este planeta hacen imposible la vida tal como la conocemos, aunque su estudio proporciona datos valiosos sobre los ambientes extremos en el espacio.

El planeta más oscuro: TrES-2b

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El planeta TrES-2b

TrES-2b es conocido por ser el exoplaneta más oscuro que se haya descubierto. Este planeta refleja menos del 1% de la luz que llega a él, lo que lo hace prácticamente invisible en el espacio. A diferencia de otros exoplanetas que tienen atmósferas reflectantes que pueden hacerlos visibles para los telescopios, TrES-2b carece de tales características. Los científicos creen que la falta de nubes en su atmósfera, debido a su alta temperatura, contribuye a su opacidad. Esta característica lo convierte en un enigma para los astrónomos, que continúan investigando los efectos de su extrema oscuridad y las condiciones que lo hacen tan difícil de detectar.

KELT-9b: el exoplaneta más caliente

KELT-9b es el exoplaneta más caliente conocido, con una temperatura superficial que alcanza los 4.300 °C, mucho más alta que la de la mayoría de las estrellas. Su cercanía a su estrella hace que su temperatura sea insostenible para cualquier forma de vida conocida. Este exoplaneta tiene un período orbital de solo 36 días, lo que significa que su año dura apenas un día y medio terrestre. La combinación de su alta temperatura y su órbita cercana a su estrella lo convierte en un objeto de estudio para los astrónomos que buscan comprender cómo las estrellas y los planetas interactúan en condiciones extremas.

Kepler-452b: la posible "Tierra 2.0"

Finalmente, Kepler-452b es un exoplaneta que ha sido apodado la "Tierra 2.0" debido a su tamaño y su ubicación en la zona habitable de su estrella. Este planeta tiene un 60% más de diámetro que la Tierra y orbita alrededor de una estrella similar al Sol. Se cree que, debido a su tamaño y posición, Kepler-452b podría tener condiciones adecuadas para albergar agua líquida en su superficie, lo que lo convierte en un candidato ideal para la búsqueda de vida fuera de nuestro planeta. Aunque aún se necesita más investigación para confirmar si este planeta es habitable, su descubrimiento abre nuevas posibilidades para el futuro de la exploración espacial.