Velocidad china: inventan un motor que supera los 20.000 km/h

Un equipo de científicos de la Academia China de Ciencias (CAS) presentó un avance importante en la propulsión hipersónica con el desarrollo del primer motor de detonación oblicua. Este motor funciona con combustible de aviación estándar, y se considera un hito en los esfuerzos por lograr velocidades superiores a Mach 5, lo que podría transformar los viajes espaciales y aéreos.

El nuevo motor de detonación oblicua desarrollado por los investigadores chinos es capaz de alcanzar velocidades entre Mach 6 y Mach 16, lo que equivale a velocidades entre 7.400 km/h y casi 20.000 km/h. Esta velocidad representa un gran avance en la tecnología de propulsión, ya que supera por mucho las capacidades de los motores tradicionales que funcionan con compresión de aire debido al movimiento de la nave.

La clave del funcionamiento de este motor radica en el aprovechamiento de las ondas de choque. Durante la combustión, estas ondas comprimen y encienden la mezcla de combustible y aire, creando una explosión ultrarrápida que permite que el motor funcione de manera eficiente a velocidades extremadamente altas. En este proceso, la mezcla se comprime con gran intensidad, lo que genera un frente de explosión autosostenido, un fenómeno que contribuye a la alta potencia del motor.

La prueba en el túnel de choque de Beijing

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China presentó un motor que supera los 20.000 km/h

La primera prueba exitosa de este motor se realizó en el túnel de choque JF-12 de Beijing, donde el motor operó a Mach 9, una velocidad que supera los 11.000 km/h. Durante la prueba, los picos de presión en los puntos de detonación fueron 20 veces superiores a los niveles ambientales, lo que sugirió que el motor podría generar un empuje adecuado para vuelos hipersónicos. Sin embargo, debido a la enorme cantidad de energía necesaria para mantener esta velocidad, la prueba solo pudo realizarse durante 50 milisegundos.

Aunque el tiempo de funcionamiento fue breve, los investigadores lograron obtener información valiosa sobre el encendido del motor y su capacidad para mantenerse en funcionamiento mediante ondas de choque. Estos datos son cruciales para los siguientes pasos en el desarrollo de este tipo de propulsión.

Posibles aplicaciones

Este avance forma parte de un proyecto más amplio que busca construir un avión capaz de alcanzar Mach 16. Tal aeronave permitiría realizar vuelos transcontinentales en menos de una hora. Por ejemplo, sería posible viajar de Shanghái a Los Ángeles en solo media hora, gracias a la velocidad de casi 20.000 km/h que podría alcanzar el avión.

No obstante, los científicos enfrentan varios desafíos antes de que esta tecnología se pueda utilizar de manera práctica. Uno de los principales obstáculos es el estudio de las ondas de choque, un fenómeno aún en fase de investigación. A pesar de estos desafíos, el desarrollo de este motor de detonación oblicua representa un avance clave para el futuro de los vuelos hipersónicos y las aplicaciones espaciales.

El motor podría revolucionar tanto los viajes aéreos como los espaciales, con la posibilidad de reducir drásticamente los tiempos de traslado entre diferentes puntos del planeta. Sin embargo, queda por resolver cómo perfeccionar la tecnología para que sea viable a gran escala.