Boca cumple 120 años en un momento bisagra para su historia

El hincha de Boca celebra 120 años de historia en conmemoración de la fundación del club. Una de las instituciones más importantes del mundo fue creada oficialmente un 3 de abril de 1905 tomando los colores de una bandera sueca que llegó en un barco a Buenos Aires y con los italianos genoveses dándole forma a una entidad que marca el ritmo del deporte más popular en Argentina.

Boca es gigante, no solo por su masa societaria y su hinchada, sino por ese sentimiento bostero que genera adhesiones y detractores en iguales intensidades. Son millones los que viven "a lo Boca"

El hincha es singular en sus manifestaciones por la combinación entre historia y pasión. La bandera azul y oro ha trascendido fronteras y llegó a distintas partes del planeta con sus mejores embajadores, empezando por Diego Armando Maradona.

La enorme cantidad de títulos y hazañas lo situaron entre las instituciones más importantes del país, el continente y el mundo.

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Con el brazo en alto, Diego Maradona saluda a los hinchas de Boca en el comienzo de último partido como futbolista. Fue el 25 de octubre de 1997.

Un momento bisagra para su historia

Desde 2019, el máximo ídolo de la historia del club, Juan Román Riquelme, es parte de la gestión dirigencial. Primero fue vicepresidente de Jorge Ameal y desde 2023 es el titular de la institución, tras ganarle a la fórmula Ibarra-Macri en unas polémicas elecciones y por amplio margen.

Las decisiones y los resultados de este año y medio han sido más que cuestionables. La mala elección de entrenadores, la calidad de los planteles, la elección de los referentes y los conflictos con futbolistas derivaron en malos resultados, a tal punto que por segundo año consecutivo no disputa la Copa Libertadores.

La eliminación en segunda fase previa ante Alianza Lima es una de las peores derrotas de las últimas décadas, por la jerarquía del rival, la instancia, las formas y el hecho de que haya sido en La Bombonera.

Además de no ganar títulos en dos años, el equipo no tiene identidad futbolística y acumula derrotas en las que la falta de inteligencia y personalidad es alarmante.

Por otra parte, Boca parece haber perdido todo peso posible con los árbitros, algo que con otros de iguales pretensiones como River o Racing no ha ocurrido, tanto en el ámbito doméstico como internacional.

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Macri y el fantasma de las SAD

Mientras la gestión Riquelme se apoya en los buenos resultados de todos los equipos que practican otros deportes menos el más importante, el fútbol masculino, del otro lado las operaciones de Mauricio Macri para desgastar su imagen son constantes. A través de los medios y redes sociales, los periodistas afines al establishment se hacen una fiesta con cada resultado negativo.

El expresidente de Boca y de la Nación tiene serias intenciones de volver a ocupar el máximo cargo en el club de la Ribera, ya sea personalmente o través de algún delfín como el mencionado Ibarra.

Detrás de esa movida está la idea de imponer las Sociedades Anónimas Deportivas en Argentina, algo para lo cual tiene el apoyo del presidente Javier Milei y una serie de empresarios que están dispuestos a desembolsar dinero para quedarse con el manejo de un negocio enorme, como lo es el fútbol argentino.

Eso implicaría tirar a la basura una construcción de identidad de la que incluso Macri fue parte, porque bajo su gestión se dieron los mejores años del club, justamente con Riquelme como uno de los jugadores más importantes de su historia.

Así, Boca se encuentra en un momento bisagra de su historia, más allá de que todavía faltan dos años para las próximas elecciones. Si Riquelme no cambia y mejora su gestión deportiva e institucional respecto del fútbol, las chances de Mauricio y su círculo de volver al poder en el club seguirán creciendo.

La identidad del xeneize está comprometida, ya sea por la gran cantidad de partidos en los que el equipo no representa al hincha, más allá de ganar o perder, o por lo que puede venir con Macri y la tropa pro SAD que quiere privatizar el fútbol argentino.

La pasión del hincha lo llevará a festejar su aniversario como corresponde, pero este tiempo que atraviesa el club también le otorga un rol protagónico en el que deberá elegir qué camino tomar.

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