Como Pinola contra Independiente: el penal que no le cobraron a Sarmiento de La Banda

La histórica falta no cobrada a Pinola contra Independiente, en cuartos de final de la Copa Libertadores 2018, se transformó en uno de los momentos icónicos del fútbol contemporáneo. La infracción del defensor de River sobre Martín Benítez fue ignorada por el árbitro Daronco y sus colegas del VAR, en el partido que el Millo derrotó 3-1 a su rival, camino a la segunda conquista del certamen de la mano de Marcelo Gallardo.

Esa acción quedó en la memora colectiva de los futboleros, hasta incluso se transformó en meme de redes sociales, motivo de chicana y charla de café.

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En las últimas horas se dio una acción similar que tampoco fue sancionada por el árbitro Gustavo Benites, en uno de los partidos relevantes del ascenso argentino, donde la mayoría de los equipos que suben de categoría parecen estar resueltos de antemano.

El apuntado para ascender en el Federal A es Sarmiento de La Banda. El equipo de Santiago del Estero sigue acumulando supuestos errores arbitrales que lo benefician a medida que avanza en el certamen y el último domingo se metió en la final del reducido por el segundo ascenso. Luego de la polémica en el partido de ida contra Germinal de Rawson, la vuelta también tuvo una jugada muy clara.

Iban 26 minutos del segundo tiempo cuando el lateral izquierdo, Alan Tevez, rechazó para arriba y al bajar la pierna le metió un planchazo muy evidente a Nicolás Rosa. Benites y compañía dijeron "siga, siga" y el 2 a 1 en favor de Sarmiento no se alteró.

Germinal había comenzado ganando por el tanto de Rodrigo Ríos, pero luego llegó la igualdad de Claudio Vega para Sarmiento, que jugó todo el complemento con no más por la correcta expulsión de Ignacio Terán. El tanto de Ezequiel Navarro en contra, a los 13' del segundo tiempo, estiró ventajas para el equipo de Santiago del Estero, que ya había ganado 1 a 0 en Rawson y tenía que perder por dos goles en la vuelta para quedarse afuera.

La final del Reducido será entre Sarmiento y Villa Mitre de Bahía Blanca, que igualó 1 a 1 con Santamarina en Tandil con un gol clave de Gabriel Obredor, el exDeportivo Rincón que anotó a los 43' del complemento cuando su equipo se estaba quedando afuera. Los regionales Luciano Molini, Víctor Manchafico, Sebastián Jeldres, Ezequiel Ávila y Fernando Pettinerolli son piezas importantes en el conjunto bahiense.

Esa definición irá televisada para todo el país por D-Sports (Direc TV) desde el domingo que viene, en formato de ida y vuelta.

Sarmiento de La Banda y el contexto

Desde que Pablo Toviggino es un hombre de poder el AFA, los clubes santiagueños crecieron de manera exponencial y ascendieron en forma meteórica en las categorías profesionales del fútbol argentino.

Central Córdoba llegó a primera, Mitre y Güemes a la Primera Nacional y ahora Sarmiento de La Banda está cada vez más cerca del ascenso en su primera temporada en el Federal A. En todas estas campañas hubo arbitrajes sospechados y/o bochornosos.

Los ascensos que parecen digitados en Argentina son vox populi. Jugadores, dirigentes y cuerpos técnicos lo saben y en off lo reconocen, pero en la previa de los partidos no quieren decir nada porque, lógicamente, temen ser castigados.

Escándalos al por mayor en la Primera Nacional y la B Metro

La falta de credibilidad del fútbol argentino que conducen Claudio Tapia y Pablo Toviggino, mano derecha del Chiqui en AFA, es notoria y se transformó en caldo de cultivo para hechos de violencia.

Son varios los equipos que juegan condicionados y el clima que se genera en las canchas, sobre todo en etapa de definiciones, es ciertamente peligroso. En algunos casos los fallos arbitrales son, por lo menos, sospechosos. En otros, los futbolistas llegan alterados porque el fútbol argentino no se caracteriza precisamente por ser transparente.

Así ocurrió en distintas canchas que fueron escenarios de agresiones a ternas arbitrales.

En la B Metro, el árbitro Sebastián Bresba expulsó a Benjamín Giménez, de Argentino de Merlo, en la derrota contra Argentino de Quilmes. Hubo discusiones con uno de los líneas y después del pitazo final, los jugadores de Merlo agredieron a los jueces.

El domingo por la noche pasó algo similar en la serie en la que San Martín de San Juan dejó afuera a All Boys. En ese caso el arbitraje de Fabricio Llobet no tuvo errores graves, pero los jugadores de la visita pidieron una supuesta mano en el primer gol del Santo, cuando los de Floresta todavía estaban clasificando a semifinales del Reducido de la Primera Nacional.

Tanto el gol como las tres expulsiones de All Boys fueron correctas, pero los futbolistas del "albo" estaban sacados y fueron debidamente sancionados.

A criterio de quien suscribe, estas situaciones no se repetirían continuamente si las conducciones dirigencial y arbitral de AFA fueran confiables.