Un defensor con pasado en River fue apercibido por 30 días en el campeonato carioca aunque la sanción podría extenderse. La sanción oficial se conocerá el miércoles.
En el fútbol brasileño un jugador argentino fue duramente sancionado tras quedar envuelto en un escándalo entre jugadores del Botafogo, último campeón de la Copa Libertadores, y el Flamengo por el torneo carioca. Piñas, corridas y un defensor con paso por el fútbol argentino con un diente menos por una trompada.
Se trata del exjugador de Independiente y River Alexander Barboza que fue protagonista de una pelea escandalosa que ocurrió en el centro de cancha y en los pasillos del estadio, cuando se transitaba el epílogo del encuentro que terminó con victoria por la mínima para el Mengao. Todo inició con un empujón de Barboza al delantero Bruno Henrique, que luego se convirtió en una batalla campal.
En medio de la locura que se desató Barboza recibió un golpe del futbolista Cleiton, motivo por el cual sufrió un corte en la boca y la pérdida de un diente, y tuvo que ser atendido en el centro médico. Luego del encuentro se expresó Barboza: "¿Tirar la roca y esconder la mano? Nunca. Todo el mundo sabe lo que hace, los motivos y las consecuencias", publicó un comunicado y sostuvo que la violencia "nunca será la mejor manera de resolver las cosas".
Luego sostuvo: "Defender el escudo que represento de cualquier manera es lo que me ha ayudado en mi carrera profesional a ser quien soy y lograr las cosas que he logrado, y quien lo falte al respeto no merece mi respeto de ninguna manera".
Tras considerarlo como uno de los principales causantes de la pelea, Barboza fue apercibido por 30 días. Sin embargo esta resolución puede extenderse ya que es una sanción provisoria a la espera de la oficial que se conocerá el miércoles 19 de febrero.
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"Le digo a la gente que confíe en este equipo, porque ya lo demostró. Sería un sueño sumar otra copa internacional”, dijo el entrenador tras la derrota ante Argentinos Juniors por el torneo doméstico y en la previa del duelo que se disputará el jueves.
Para sumar dijo: "A veces es difícil meterse en estos partidos. No es una excusa, pero es lógico y entendible. Nos duele perder, porque queríamos ganar y llegar bien. A la gente le agradezco y le pido perdón. Hay que dar vuelta la página. Se viene algo hermoso y tenemos que estar todos juntos. En otro momento había murmullos y ahora se cantó”.
En el cierre de su relato esbozó: "Pongo mi cuerpo, no solo las manos, por estos jugadores. Nunca hubo un grupo que representara tanto a la hinchada. Tienen una entrega y un amor propio increíble”.
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