El extenista argentino disputará un partido de exhibición contra Djokovic en Buenos Aires y confesó los momentos difíciles que atravesó.
El próximo 1 de diciembre, en el Parque Roca de Capital Federal, Juan Martín Del Potro volverá a pisar una cancha de tenis nada menos que contra Novak Djokovic, en un partido amistoso que servirá de despedida del tenis para "La Torre de Tandil". Con 36 años, el campeón de la Copa Davis y el US Open se vio obligado a retirarse por sus problemas físicos, algo que todavía padece.
"Me creía una persona con personalidad, bien parada, como para afrontar cualquier cosa que se me podía poner en el camino, pero la verdad que ahora, en este último tiempo también aprendí que, ¿saben qué? Y no soy tan fuerte como yo creía o como ustedes me veían. ¿Saben qué? Sí, lloro y no duermo y tengo ansiedad y a veces que estoy deprimido", confesó en diálogo con La Nación.
Su último partido oficial fue en febrero de 2022, cuando jugó el ATP de Buenos Aires y cayó en primera ronda ante Federico Delbonis, junto a quien logró la Davis seis años antes.
"De repente hago mucha más terapia de la que tenía que hacer, porque no soy tan capaz de sobreponerme a ciertas situaciones de la vida que me están tocando. Y hoy no reniego con creer que no soy tan fuerte o sentirme un poquito débil, es lo que me toca. Y la voy llevando, a veces mejor y a veces peor. Y creo que todas las personas pueden tener sus cosas buenas y sus cosas malas", agregó el tandilense, que se mostró sincero y abierto a contar sus sensaciones.
Delpo y una realidad que pocos sabían
Por su cercanía a la gente y los éxitos deportivos que logró, Juan Martín siempre fue querido y generó empatía. Pero solo su círculo íntimo conocía esta realidad que rebeló en las ultimas horas.
"Tal vez de afuera decís 'uh, la verdad que a este pibe, le toco la muñeca, la rodilla, se le murió el viejo, este quilombo, aquel, quiso volver, no puede'. Ocho veces me operé yo la rodilla. Públicamente se sabían de 4 o 5, pero en privado me operé tres veces más y hoy en día yo lo que pido es subir una escalera sin dolor o poder ir a Tandil manejando, que son casi cuatro horas de auto y yo las hacía de taquito, y hoy paro en Las Flores, diez minutos a tirar las rodillas porque me duelen", explicó sobre su vida cotidiana, que está marcado por aquellos mismos dolores que lo retiraron.
"Imaginate de lo que venía haciendo y lo que venía luchando a diario y en una red automática que era pelear con Nole, con Roger (Federer), con Rafa (Nadal), Gran Slam, el top 5, el número uno, esto o lo otro, a decir 'cómo tengo que hacer para ir manejando hasta Tandili que no me duela la pierna", relató.
"Pasé 8 cirugías, vi los mejores médicos del mundo, miles de tratamientos, miles de dietas de suplementación, de cosas. Probé todas las locuras te lo puedo asegurar", detalló.
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