El Xeneize alcanzó las seis victorias al hilo y por primera vez en mucho tiempo llegó a la punta del torneo en soledad
Ya es un hecho concreto que, luego del duro cimbronazo que sufrió Boca en la Copa Libertadores al quedar eliminado frente a Alianza Lima en la ronda de playoffs de la competencia, el equipo que conduce Fernando Gago atraviesa su mejor momento en años, tanto desde los futbolístico como desde los resultados, y prueba de ello es un récord conseguido.
Es que tras la última y contundente victoria frente a Defensa y Justicia 4 a 0 en La Bombonera, el equipo de la Ribera debió esperar al partido de Tigre al lunes, quien sufrió una derrota frente a Centra Córodoba, lo que elevó al Xeneize a la cima de la tabla de posiciones de la Zona A en soledad, algo que no ocurría hace mucho tiempo.
Boca es puntero en soledad: hace cuanto tiempo no lo lograba
El elenco dirigido por Pintita sabe que, con sus 23 puntos producto de 7 victorias, dos empates y una derrota, es el único puntero del certamen y ya nadie podrá alcanzarlo hasta que se reanude la competencia luego de la fecha FIFA, siendo que lo siguen Huracán, Tigres y Argentinos con 21 unidades, y en la otra zona Independiente y Rosario Central también con 21.
Si bien se trata de uno de los clubes más importantes del país, para encontrar un momento semejante hay que remontarse bastante tiempo atrás. Desde que el Xeneize ganó su última Liga local (en 2022) que no había un Boca puntero en soledad en el fútbol argentino.
Dos años y casi cinco meses. 875 días para ser precisos, desde aquel domingo 23 de octubre en el que el equipo que dirigía Hugo Ibarra empató ante Independiente en la Bombonera y sostuvo (gracias a la derrota del Racing de Gago ante River), el primer lugar del certamen para terminar festejando el título.
Desde ahí, nunca más hasta esta escalada la tabla de los torneos locales volvieron a tener a Boca mirando a todos desde arriba, algo tan certero como que -además de la Zona A que integra- también quedó sólo en la cima de la general, esa bendita clasificación que lleva a los que mejor puntúan hacia las copas que hoy el Xeneize mira desde afuera.
El Boca sin Libertadores por esos años flojos
Ese detalle explica en gran parte la realidad de los últimos dos años sin jugar Libertadores. Con la irregularidad como constante, el inicio del 2023 (tras ganar en la primera fecha) empezó a ser con vaivenes a partir de una magra cosecha de puntos en el comienzo de esa Liga, que derivaron incluso en el despido de Ibarra.
Ahí asumió Jorge Almirón, que enfocó todos los cañones en el avance en la Copa y descuidó el certamen en juego y mucho más la siguiente Copa de la Liga, única vez que el Xeneize se quedó sin jugar los playoffs desde que se instauró ese sistema de competencia.
Y en el campeonato siguiente, otra vez un inicio con muchas derrotas de visitante lo fue haciendo correr de atrás durante todo el trayecto, que terminó con el equipo (ya con Gago) arañando el quinto lugar para meterse apenas en el repechaje copero.
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