El cipoleño fue el único rionegrino en integrar el seleccionado argentino de hockey en la categoría +40 que disputó el Mundial de Sudáfrica.
Los sueños tarde o temprano se cumplen y muchas veces en el momento menos esperado. El que se vio sorprendido esta vez fue el cipoleño Fredy Méndez, de Marabunta, cuando quedó seleccionado para el Mundial Master de hockey. “A mí me agarró de golpe el Mundial, ya este año se jugaba. Arrancamos en octubre y fue todo muy rápido", contó a LM.
"La experiencia, la verdad que algo inolvidable. Nunca me imaginé jugar un Mundial representando a la Celeste y Blanca, a mi país, que creo que para un deportista es lo máximo”, agregó. Durante octubre, se celebró el Mundial de la categoría + 40 en el continente africano donde el actual jugador de Marabunta logró representar al país en la competencia siendo el único rionegrino.
“El año pasado, en diciembre, cumplí 40 años, y en marzo aproximadamente me llamaron del seleccionado argentino y me sorprendieron porque uno a esta edad piensa que ya el deporte se va terminando. Es como que me dieron un empujón anímico para motivarme de nuevo, ¿no? Eso estuvo muy bueno porque no me lo esperaba”, comentó aún con asombro.
Su historia con el hockey viene desde muy pequeño en los predios de la ciudad, conduciendo la bocha por distintas instituciones y en distintos niveles. “Arranqué desde muy chico a jugar al hockey, a los seis años aproximadamente acá en Cipolletti. Me acuerdo que daban clases en el Parque Meteorológico, eso pasó a ser un club, en ese momento fue Banco Nación”, recordó Fredy.
“Anduve por varios clubes de la zona, Marabunta, San Jorge de Centenario, Independiente, después por el de la universidad, el club universitario y ahora volví con los chicos de Marabunta”, repasó sobre su carrera.
Cuando el teléfono sonó desde el conjunto nacional, Fredy contestó con seguridad sobre sus condiciones, ya que sigue activo con la Hormiga domingo a domingo, durante el año con el Torneo Rionegrino y el Integración. “Me preguntaron cómo me sentía, si estaba entrenando, si estaba jugando. Y bueno, yo estoy jugando acá con los chicos de Marabunta, con la primera de caballeros. Dentro de todo me siento bien, o sea, compito generalmente con chicos de 20 a 30 años”, sostuvo.
“Por ahí en los clubes quedan veteranos de mi edad, pero es como que se van retirando todos. Cuando me llamaron de la selección me motivó a ponerme bien, a entrenarme mejor de nuevo. Me dijeron si me quería ir a probar a Buenos Aires”, expresó.
En la preselección en Buenos Aires, el jugador tuvo que demostrar su ritmo ante el cuerpo técnico y el resto de sus compañeros para poder ganarse su boleto a Sudáfrica, en lo que además sería su primera incursión en la categoría y a nivel internacional. “Fui a los entrenamientos, me sentí muy cómodo, los muchachos allá muy agradables, gente muy piola. En los entrenamientos nos conocimos y bueno, el tema es que Argentina había jugado el Panamericano el año anterior, yo todavía tenía 39 años”, explicó.
El cuidado personal del jugador es para destacar, porque ser un deportista amateur no quita que el profesionalismo no esté presente. "Me cuido mucho en las comidas, trato de no cenar muy abundante a la noche, alejarme un poquito del pan. Si bien me doy mi permitido, después de los partidos me tomo mi cervecita, me gusta obviamente, me tomo mi latita pero claro que no lo puedo hacer todos los días”, contó entre risas.
“Para representar a la Celeste y Blanca hay que ir bastante preparado. O sea, uno trata de hacerlo de la mejor manera, pero bueno, es lo que uno puede”, sumó.
¿Cómo fue el Mundial con la Selección Argentina?
La competencia en Ciudad del Cabo fue desde el 12 al 21 de octubre con representación en ambas ramas. El masculino afrontó el “grupo de la muerte” integrado por potencias del deporte. “La fase de grupo fue contra Australia el primer partido, el segundo contra Sudáfrica, el tercero contra Nueva Zelanda y el cuarto contra Francia. En los cruces para posiciones nos tocó jugar contra Estados Unidos y Kenia”, repasó.
Tres países del grupo integraron los primeros puestos del certamen. El dueño de casa se coronó ante su público, Australia lo escoltó e Inglaterra fue el tercero, mientras que Nueva Zelanda ocupó el cuarto puesto. “Los partidos que eran obvios que íbamos a perder no fueron por muchos goles. Con Australia, que fue el subcampeón, perdimos 4 a 0 y los goles vinieron de dos de penal y dos de córner corto, que son jugadas de pelota parada. Para la diferencia, la verdad que nos pusimos orgullosos del papel que hicimos”, afirmó.
Argentina definió ante norteamericanos y keniatas su posición en el ranking del mundial, logrando un noveno lugar. “Me pareció, dentro de todo, que con mis compañeros, todo un grupo de jugadores amateur, me pareció que hicimos un papel muy digno. Para la diferencia de técnica y física que había, la verdad que terminamos muy contentos porque terminamos novenos de 15 equipos”, contó con alegría.
El nivel de juego es alto y los argentinos dieron pelea, teniendo en cuenta también que son muchos ex jugadores del hockey profesional los que integran otros seleccionados. “La verdad que el nivel es altísimo, allá fue mi primera experiencia a nivel internacional. El deporte siempre lo hice a manera de hobby, de recreación. Me encontré jugando con jugadores que habían sido profesionales, que habían representado a sus países en olimpiadas, en mundiales”, explicó.
Del amateurismo del día a día tomado con responsabilidad, Fredy se vistió con total profesionalismo la camiseta argentina para dar lo mejor de sí en el Mundial. "Yo siempre lo hice de forma amateur. Disfruté al máximo jugar con selecciones de ese nivel. Para mí fueron unos días espectaculares deportivamente hablando”, aclaró.
Los esfuerzos de Fredy para ir al Mundial
La palabra esfuerzo es la que marca cualquier objetivo, en el caso del deporte no sólo es físico, sino que también se habla y mucho de lo económico. “Fue complicado ir hasta allá porque esto sale a pulmón de cada jugador, esto lo hacemos por amor al deporte. Si bien aparecen sponsors para ayudar y colaborar con algo, la mayoría de los recursos sale del bolsillo de cada uno, pero bueno, para mí fue una experiencia tremenda”, mencionó.
Para la conformación de los equipos, la parte económica también afecta, ya que es allí donde el seleccionado nacional debe ahondar en la búsqueda de jugadores, sobre todo porque es casi imposible desprenderse de los trabajos. “La verdad que fue una experiencia increíble con jugadores de esa magnitud, que los veía yo en la tele y de golpe por un rato los tenía en la cancha. Si bien Argentina tiene jugadores de alto nivel, a esta edad se complica el tema del tiempo, del trabajo, y por ahí eso hace que condicione a otros jugadores que no pueden ir a lugares tan lejos”, analizó.
En su caso, Fredy tiene su propio local comercial dedicado a la informática y venta de insumos del rubro. Ser el propio jefe de alguna manera le permitió estar un mes lejos de la ciudad. "Trabajo a la mañana y a la tarde sigo trabajando pero a puertas cerradas, a la tarde puedo coordinar con el gimnasio, que le meto dos horitas y después entrenó en el club tres veces a la semana y en el gimnasio tres veces a la semana”, mencionó.
Luego del Mundial, Fredy no deja de entrenar, jugar y soñar. El mundialista está atento a lo que será el calendario del 2025. "El año que viene es el Panamericano y ahí también tenemos que ir a entrenar a Buenos Aires o al punto del país que diga la asociación de máster de Argentina. Tendremos que acercarnos a entrenar, se hace una convocatoria, se hace una selección y ahí tendré que ganarme el puesto de nuevo”, concluyó.
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