La joya quedó en la historia: el increíble récord que consiguió Franco Mastantuono tras su golazo en el Superclásico

River se quedó con un picante Superclásico en el Monumental: le ganó 2-1 a Boca, consiguió su segunda victoria consecutiva ante su máximo rival y ya es un serio candidato a quedarse con el título en el Torneo Apertura. Además, su joya volvió a demostrar por qué es uno de los futbolistas más prometedores del planeta y, de yapa, logró un récord sensacional del que solo pueden gozar unos pocos privilegiados siendo todavía menor de edad.

El fantástico récord de Franco Mastantuono

Ocurre que Franco Mastantuono fue el autor del primer tanto del partido, de la mano de un extraordinario tiro libre. Cuando el elenco comandado por Marcelo Gallardo no encontraba los caminos, el pichón de crack acarició la pelota desde 25 metros y la clavó en el ángulo pese a la exigida estirada de Agustín Marchesín. Al rato, Miguel Merentiel estampó el empate, pero Sebastián Driussi puso cifras definitivas para que los de Núñez sumaran de a tres.

En ese contexto, el diamante en bruto se convirtió en el futbolista más joven en anotarle un tanto al cuadro azul y oro vistiendo la casaca de La Banda: lo hizo con 17 años, ocho meses y 13 días. Así, superó a Javier Saviola, quien había conseguido la plusmarca a la edad de 18 años y cinco meses. De todas formas, en la historia de los duelos mano a mano, el top 1 lo ocupa un jugador que supo pasar por La Ribera tanto con los pantalones cortos como al borde de la línea de cal.

Quién es el jugador más joven en haber hecho un gol en un Superclásico

Se trata de Abel Alves, que tenía 17 años, ocho meses y siete días cuando venció la meta millonaria en un derbi. En este caso, Mastan pudo haber convertido dos, pero decidió mal un contraataque: quedó sin marca tras dejar en el camino a dos hombres y remató desviado, pese a que tenía la chance de asistir a Facundo Colidio por el centro. Sin embargo, el zurdo fue la gran figura de un compromiso que ameritaba tener la cabeza fría.

Pese a ese yerro, que pudo haberle costado caro al anfitrión, lo cierto es que el representante de la Selección Argentina Sub-20 jugó e hizo jugar a sus compañeros. También supo desairar a sus dos marcadores -Lautaro Blanco y Luis Advíncula, ya que cambió de carril en varias oportunidades- y aguantó el balón cuando las papas quemaban sobre el cierre del compromiso. El valor de mercado del pibe es de 15 millones de euros, poco para semejante talento, cuyo apellido ya quedó en los libros.