Las increíbles vivencias de los neuquinos campeones del rally Argentino

El automovilismo tiene historias increíbles y el rally es una de sus variantes más atrapantes. Así lo evidencia el testimonio de Nico González y su navegante Gerónimo Bordignon, que vivieron de todo en Mina Clavero, donde lograron el título en la categoría RC3 del Argentino y trajeron la copa a Neuquén.

La última fecha del año se llevó adelante en tierras cordobesas, donde llovió todo el fin de semana. Ellos habían sido subcampeones el año pasado y el título se les dio este año, pero no sin antes atravesar situaciones muy complejas.

"Fue una montaña rusa de emociones", comenzó relatando Nico en el programa Auto Uno de LU5.

Es que el binomio neuquino tuvo problemas durante el fin de semana y mostró una fortaleza que fue clave para salir del momento difícil.

"El día que nos quedamos tirados me lo tomé con calma. Tenía la esperanza de que este campeonato lo íbamos a lograr", destacó González.

En Córdoba sonó cuarteto

Sobrellevar las emociones no es sencillo, pero Nico le buscó la vuelta. "Nos quedamos tirados a mitad de tramo, llovía, nos empapamos. Teníamos frío, hambre y rompimos unas ramas que había. Nos pusimos abajo de un árbol. Puse música con el teléfono, nos pusimos a cantar con Gero. Estábamos a full con Q'Lokura", explicó.

Después se dio otra situación que resulta increíble, pero que llegó en el momento justo. "Estábamos esperando que se reanudara la carrera y recibí un llamado de una persona de la que no se el nombre. Es de Aluminé. Esos 5 o 6 minutos que estuvimos charlando y el tipo nos levantó el ánimo. Lo agendé y cuando veníamos en viaje le mandé una foto", confesó Nico.

El clima hostil llevó el terreno al extremo. Las lluvias en Córdoba complicaron los caminos y de hecho uno de los enlaces fue interrumpido por la organización a partir de la crecida de un río.

La importancia de tenerse confianza hasta el final

Bordignon fue importante con su trabajo de navegante y también mostrándose positivo en la adversidad. "Se nos puso un poco negro el panorama y el rival tenía las de ganar porque había ganado dos carreras. Pero el sábado se revirtió todo y fue todo felicidad y festejo", celebró.

Después de quedar tirados el viernes, la cosa venía difícil. "Si vos ponías los pies sobre la tierra, era complicado. Pero en confianza estábamos intactos. Hace bastante que veníamos soñando con esto y con la convicción de que se iba a dar. Creo que eso ayuda, hay que siempre ser positivo", agregó.

En los últimos tramos el desempeño fue impecable. "Trabajamos mucho con Nico en la hoja (de ruta). Se trabajó mucho en el mes previo a la carrera para que las cosas salgan bien", subrayó Gero. El navegante explicó que más allá de la rotura del auto, "se reflejó el trabajo en el rendimiento de los otros tramos".

Después de arreglar el auto y re-engancharse, tenían que hacer una carrera casi perfecta y lo lograron. "El domingo largamos con un auto totalmente nuevo, pudimos hacer una buena carrera", finalizó.

Neuquén tiene campeones argentinos que para llegar a lo más alto las vivieron todas.