Otro fallo polémico del VAR: esta vez, benefició a San Lorenzo

Matías Reali parecía que se metía en el área y lo tocaron. Estaba al límite y el árbitro Nazareno Arasa cobró inmediatamente penal. Hasta ahí, todo razonable, porque en el golpe de vista no estuvo mal la actitud del referí. El acto siguiente, era la intervención del VAR.

Pero a partir de que comenzaron a verse las repeticiones, la TV mostró que la infracción fue claramente fuera del área. Sin embargo, a Jorge Baliño, a cargo del VAR, las cosas no le cerraban, parece: estuvo seis minutos sin dar una decisión. Y lo único que decidió fue llamar al referí, Arasa, para que él decidiera.

Y así pasaron ocho minutos hasta que finalmente se conoció la decisión final del juez. ¿Volvió atrás su sanción y cobró la falta afuera, donde fue? No: ratificó su fallo. Una falla, ni más ni menos, porque las imágenes no admiten discusión.

Platense se enojó, uno de sus entrenadores, Favio Orsi, se fue expulsado por protestar. Tenía razón, pero, marche preso. Andrés Vombergar no perdonó y con un bombazo metió el 2-1 que fue el resultado final que le dio a San Lorenzo una nueva victoria.

San Lorenzo suma y se prende

Con este resultado, San Lorenzó llegó a los 11 puntos y ratifica que está para dar pelea. Porque una cosa no quita la otra. Que el doble error del referí le haya dado al Ciclón la chance de ganar, no invalida el buen torneo que el equipo de Miguel Ángel Russo viene haciendo.

Anoche, había arrancado el partido perdiendo, cuando Platense se puso en ventaja con gol de Taborda a los 31 minutos.

Pero enseguidita, a los 44 del primer tiempo, Vombergar tuvo su primer penal de la noche y lo facturó.

Con el 1-1, ambos equipos de fueron al descanso con la sensación de que la paridad le quedaba bien al partido. Los dos lo luchaban y jugaban con mucha inteligencia, tratando de que le llegue el momento.

Y pasando la media hora del complemento, parecía que el momento le llegaría a Platense, que se perfilaba con cierta superioridad sobre su rival hasta que llegó la gran polémica de la noche.

Para San Lorenzo, nada que discutir: si es a favor, es penal. Para Platense, lo contrario. El detalle no menor es la elocuencia de la imagen: no era penal, debió haberse cobrado tiro libre directo desde el borde del área grande.

Pero el VAR, en vez de aportar claridad, aportó dudas. Y el árbitro, en vez de mirar y aceptar que se había equivocado en el fallo inicial, elogió volver a equivocarse. Y otra vez dejar al arbitraje argentino en el centro de la escena de las dudas y las especulaciones vinculadas a la trampa.