Croquetas de pollo: una receta crujiente y deliciosa

Las croquetas de pollo son una de esas recetas que evocan momentos familiares, reuniones con amigos y la calidez de la cocina casera. Su combinación de textura crujiente por fuera y relleno cremoso por dentro las convierte en una opción irresistible tanto para grandes como para chicos.

El origen de las croquetas

Las croquetas, en su versión más primitiva, surgieron en Europa, donde se utilizaban como una solución práctica para aprovechar sobras de carnes, pescados o vegetales. Se cree que su origen se remonta al siglo XVII en Francia, cuando el chef Louis de Béchamel perfeccionó una salsa espesa que serviría de base para su relleno. Con el tiempo, esta preparación fue evolucionando hasta convertirse en la croqueta que conocemos hoy.

En España, las croquetas adquirieron gran popularidad y se convirtieron en una tapa clásica en bares y restaurantes. Con la llegada de inmigrantes españoles a Argentina, esta receta se incorporó a la gastronomía local, adaptándose a los ingredientes y gustos del país. La versión con pollo es una de las más tradicionales, ya que permite aprovechar carne de pollo sobrante y transformarla en un plato sabroso y rendidor.

Un plato versátil y reconfortante

Las croquetas de pollo son ideales para cualquier ocasión: pueden servirse como entrada, plato principal o incluso como una opción práctica para una picada. Se pueden acompañar con salsas como mayonesa de ajo, alioli, kétchup casero o una fresca salsa de yogur. Además, pueden cocinarse fritas o al horno, dependiendo de la preferencia de cada persona.

En Argentina, las croquetas se han convertido en una solución perfecta para la cocina diaria, ya que permiten reutilizar ingredientes y minimizar el desperdicio de comida. Son una excelente opción para llevar en viandas escolares o laborales, ya que mantienen su sabor y textura incluso después de ser recalentadas.

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Una receta deliciosa para tener en cuenta siempre.

Receta tradicional de croquetas de pollo

Si bien existen muchas versiones de croquetas, la receta clásica argentina utiliza una base de salsa bechamel para darle una textura cremosa y un rebozado crocante que realza su sabor.

Ingredientes

• 300 g de pollo cocido y desmenuzado
• 50 g de manteca
• 50 g de harina
• 400 ml de leche
• 1 cebolla picada finamente
• 1 diente de ajo picado
• Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
• 2 huevos
• Pan rallado c/n
• Aceite para freír

Desarrollo

Preparar la base: En una sartén, derretir la manteca y agregar la cebolla y el ajo. Cocinar hasta que estén transparentes. Incorporar la harina y cocinar por unos minutos, revolviendo constantemente.

Añadir la leche: Incorporar la leche poco a poco, sin dejar de mezclar, para evitar grumos. Cocinar a fuego medio hasta obtener una salsa espesa y homogénea.

Incorporar el pollo: Agregar el pollo desmenuzado, mezclar bien y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada. Cocinar por unos minutos más hasta que la mezcla esté bien integrada. Luego, dejar enfriar en la heladera por al menos una hora para que tome consistencia.

Formar las croquetas: Con la mezcla fría, tomar porciones con una cuchara y darles forma cilíndrica u ovalada.

Rebozar: Pasar cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado, asegurando que queden bien cubiertas.

Cocción: Freír en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes. También pueden hornearse a 200°C durante 20 minutos, dándolas vuelta a la mitad de la cocción.

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Variaciones y acompañamientos

Las croquetas de pollo admiten múltiples variantes. Se pueden enriquecer con queso rallado, agregarles perejil picado o incluso incluir verduras como espinaca o zanahoria rallada para hacerlas más nutritivas. También pueden prepararse con carne de pollo cruda en lugar de cocida, mezclándola con la bechamel y cocinándola en la misma preparación.

Para acompañarlas, además de las clásicas salsas, se pueden servir con una ensalada fresca, arroz o papas al horno, creando un plato completo y equilibrado.

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