Pesto casero: una receta fácil, versátil y llena de sabor
Una receta ideal de pesto para aplicar a un montón de elaboraciones. Pizza, pastas, sándwiches con sabor, frescura y un toque de cocina italiana.
El pesto es una de esas recetas que parecen sencillas, pero tienen su ciencia. Nacido en la región de Liguria, Italia, este aderezo a base de albahaca, ajo, queso, frutos secos y aceite de oliva ha trascendido fronteras y se ha convertido en un infaltable en muchas cocinas del mundo.
En Argentina, su versión con nueces o almendras es común, y acompaña tanto las pastas caseras como carnes, vegetales y sándwiches.
Ingredientes del pesto clásico
Para un frasco mediano de pesto casero se necesitan:
- 2 tazas de hojas de albahaca fresca
- 1 diente de ajo
- 50 g de queso parmesano o pecorino rallado
- 30 g de frutos secos (o nueces/almendras, según la variante)
- 100 ml de aceite de oliva extra virgen
- Sal y pimienta a gusto
Desarrollo receta
Lavar y secar bien la albahaca: La humedad en exceso puede hacer que el pesto se oxide rápido y pierda su color vibrante. Lo ideal es secar las hojas con un paño limpio o con centrifugadora de ensaladas.
Tostar los frutos secos: Este paso es opcional, pero realza el sabor del pesto. Basta con dorarlos levemente en una sartén sin aceite.
Procesar los ingredientes: En un mortero tradicional o en una procesadora de alimentos, triturar el ajo con los frutos secos, luego agregar la albahaca y el queso rallado.
Incorporar el aceite de oliva en forma de hilo: Mientras se procesa, agregar el aceite de oliva lentamente hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
Salpimentar a gusto: Probar y ajustar la sazón según preferencia.
Variantes del pesto
- Pesto de rúcula: Reemplaza la albahaca por rúcula, dando un sabor más picante y fresco.
- Pesto de tomate seco: Una versión siciliana que combina tomates secos hidratados con almendras o nueces.
- Pesto vegano: Se omite el queso y se agrega levadura nutricional para un toque de sabor similar.
- Pesto de espinaca: Ideal para los meses fríos cuando la albahaca escasea.
Consejos para conservar el pesto
El pesto casero se puede almacenar en la heladera en un frasco hermético hasta por una semana. Para evitar que se oxide, se recomienda cubrir la superficie con una fina capa de aceite de oliva. También se puede congelar en cubeteras de hielo y luego guardar los cubos en bolsas herméticas, para usar en porciones individuales.
Usos del pesto en la cocina
Si bien la combinación más clásica es con pastas, el pesto también es excelente para:
- Acompañar carnes y pescados: Unas cucharadas de pesto sobre un bife o una pechuga de pollo le aportan un toque gourmet.
- Aderezar vegetales asados o al vapor: Desde berenjenas hasta papas, el pesto realza los sabores naturales de las verduras.
- Untar en sándwiches o tostadas: En lugar de mayonesa o manteca, el pesto aporta frescura y sabor.
- Mezclar con arroz o quinoa: Ideal para ensaladas frías o platos calientes.
Un clásico que nunca falla
El pesto es una receta sencilla, pero con personalidad. Su versatilidad lo convierte en un imprescindible en cualquier cocina, y con algunas variaciones se puede adaptar a todos los gustos. Hacerlo en casa garantiza un sabor fresco y natural, sin conservantes ni aditivos. Animate a preparar tu propio pesto y descubrí todas sus posibilidades en la cocina.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario