Receta de pollo frito estilo coreano: un bocado crujiente que conquistó el mundo
La fusión perfecta entre sabor y crocancia dulce y picante que se ha convertido en tendencia global. Receta de pollo frito estilo coreano para hacer en casa.
La gastronomía coreana lleva varios años ganando adeptos en todo el mundo, y entre sus platos más icónicos destaca el pollo frito estilo coreano, conocido como yangnyeom chicken. Este manjar no solo se caracteriza por su textura ultracrujiente, sino también por la combinación de sabores dulces, picantes y salados que lo convierte en un éxito en cualquier mesa. En esta nota, exploraremos el origen de esta preparación, su impacto en la cultura gastronómica y, por supuesto, compartiremos una receta que podés hacer en casa.
Un poco de historia: del mercado local al éxito global
El pollo frito tiene una historia ligada a la cocina norteamericana, pero en Corea del Sur encontró una nueva expresión. En la década de 1960, tras la guerra de Corea, el pollo comenzó a ser más accesible gracias a los avances en la industria avícola. Durante este período, la influencia de la comida rápida estadounidense inspiró la adaptación local del pollo frito, pero con un toque distintivo: la doble fritura, que le otorga una crocancia incomparable, y el uso de salsas especiadas que reflejan los sabores típicos de la región.
Hoy en día, cadenas coreanas como Bonchon y KyoChon han llevado este plato a mercados internacionales, generando una fiebre por el pollo frito estilo coreano. Ya sea como aperitivo, comida principal o parte de una picada, este plato es un ejemplo perfecto de cómo la globalización ha potenciado la gastronomía.
La clave está en la técnica
Lo que diferencia al pollo frito coreano de otras versiones es su meticuloso proceso de preparación. Primero, se utiliza un rebozado ligero que permite que la carne quede jugosa por dentro mientras desarrolla una corteza crujiente por fuera. Luego, el secreto: la doble fritura. Este paso elimina el exceso de grasa y garantiza una textura que permanece crujiente incluso después de ser bañada en salsa.
Además, la salsa que lo acompaña suele ser una combinación de pasta de chile (gochujang), miel, salsa de soja y ajo, logrando un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo picante.
Receta de pollo frito estilo coreano
Ingredientes (para 4 personas):
Para el pollo:
- 1 kg de alitas o muslos de pollo
- 1 taza de harina de trigo
- 1 taza de fécula de maíz
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra
- Aceite vegetal para freír
Para la salsa:
- 2 dientes de ajo picados
- 2 cucharadas de gochujang (pasta de chile coreano)
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de vinagre de arroz
- 1 cucharada de aceite de sésamo
Para decorar:
- Semillas de sésamo
- Cebolla verde picada
Desarrollo
- Preparar el pollo: Lavá las piezas de pollo y secálas con papel de cocina. En un bowl, mezclá la harina, la fécula, la sal y la pimienta. Rebozá el pollo asegurándote de que quede bien cubierto.
- Freír el pollo: Calentá abundante aceite en una sartén profunda o en una freidora. Freí las piezas de pollo a temperatura media durante unos 7-8 minutos. Retiralas y dejalas reposar en papel absorbente. Luego, subí la temperatura del aceite y freí por segunda vez durante 3-4 minutos hasta que estén doradas y crujientes.
- Preparar la salsa: En una sartén a fuego medio, calentá el aceite de sésamo y salteá el ajo. Agregá el gochujang, la salsa de soja, la miel, el azúcar y el vinagre de arroz. Revolvé hasta que la salsa espese ligeramente.
- Mezclar y servir: Colocá el pollo frito en un bowl grande y verté la salsa por encima. Mezclá hasta que todas las piezas estén bien cubiertas. Decorá con semillas de sésamo y cebolla verde.
- A disfrutar: Serví el pollo caliente, acompañado de arroz blanco o una ensalada fresca. También podés ofrecerlo como parte de una picada con amigos.
El impacto cultural del pollo frito coreano
En Corea, este plato no es solo una comida rápida; es una experiencia social. Tradicionalmente, se acompaña con cerveza en un maridaje conocido como chimaek (chi de "chicken" y maekju, cerveza). Este combo se ha popularizado al punto de ser casi un ritual para reuniones y encuentros.
En Argentina, el auge de la comida coreana ha llevado a que el pollo frito estilo coreano se gane un lugar en menúes de restaurantes y en las cocinas hogareñas. Su versatilidad y el equilibrio de sabores lo convierten en un plato que encanta tanto a quienes buscan nuevas experiencias gastronómicas como a los amantes de la comida reconfortante.
Una tendencia que llegó para quedarse
El pollo frito estilo coreano representa mucho más que una moda culinaria. Es una muestra de cómo la cocina tradicional puede reinventarse y conquistar paladares en todo el mundo. Animarse a prepararlo en casa es una manera de disfrutar de una tendencia global con un toque personal. ¡Probalo y descubrí por qué este plato se ha convertido en un éxito irresistible!
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