Camilo confesó por qué temió por la vida de Evaluna durante el parto de Amaranto

Más allá de que Camilo y Evaluna se toman todo con serenidad, hubo un momento en el que abandonó la tensión y preocupación en la pareja. Se debe a que durante el parto de Amaranto el cantante sintió que su pareja corrió riesgo, por lo que ahora se animó a contar los detalles de ese momento de tensión.

Si bien Evaluna y Camilo anunciaron el nacimiento de Amaranto de forma amorosa, ocultaron el trasfondo de esta situación: “Amaranto. Todas las ranas salieron a cantarte tu bienvenida. Niña de terciopelo dorado. Papá te atrapó y pintaste sus manos para siempre. Soberana de la media noche. Bienvenida”.

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Sin embargo, desde su cuenta de Youtube, la pareja se animó a revelar por primera vez “La historia del parto de Amaranto”. Es por eso que ella tomó la posta: “Cuando empecé a sospechar que es vez si era en serio, le dije a Camilo que empezáramos a hacer una torta -como hicimos con Indi- para poder cantarle el cumpleaños, el día que nace”.

Sin embargo, en medio de esta situación, Evaluna contó que no aguantó más, por lo que sentía que se venía su hijo y los nervios la invadieron. Ante esto, Camilo relató: “Yo me asusté porque Evaluna me dice ‘tengo muchas ganas de empujar’ y de repente veo dos chorritos de sangre por las piernas de ella y ahí fue que me asusté y tuve que llamar a Dana otra vez”.

Cómo reaccionó Camilo en el momento de mayor tensión durante el nacimiento de Amaranto

Fue así como debieron acudir a la partera: “Dana me preguntó ‘¿estás listo para recibir a tu bebé?’, y claro, en eso habíamos quedado hace mil años y yo en ese momento, en el que estaba muerto de susto, se me había olvidado por completo que yo quería recibir a Amaranto”.

De esta manera, en muy poco tiempo el pequeño llegó al mundo: “En menos de un segundo, nació Amaranto”. Y agregó: “Fue tan rápido que se lo perdió todo el mundo; Índigo que quería estar, mis papás, los papás de Evaluna... toda la familia. Solo lo vivimos Amaranto, Evaluna, Dana, nuestra partera, y yo”.

“Después de recibir a Amaranto y después la placenta, mis manos estaban llenas de sangre y yo las miraba y no lo podía creer. Buscamos una cubierta de las sábanas para que queden inmortalizadas llenas de sangre de la noche más increíble, escalofriante, mágica, y fantástica de la historia de nuestras vidas”, confesó con alegría Camilo acompañado por Evaluna.