Elba Marcovecchio rompió el silencio: "Romina Manguel fue amante de Jorge"

A menos de un mes de la muerte de Jorge Lanata, la viuda del periodista Elba Marcovecchio rompió el silencio, por primera vez, frente a las cámaras de LAM (América).

La abogada dio su primera nota tras el fallecimiento del periodista y en un mano a mano con Ángel de Brito dejó polémicas declaraciones respecto a la muerte de Lanata.

“Es normal que esté triste” comenzó diciendo la letrada reconociendo, al mismo tiempo, que “sentí que Jorge se iba a ir”. “Lo veía en paz en los últimos días. Lo veía irse y sabía que no podía hacer nada y no había nada para hacer con los médicos”, reconoció Marcovecchio sobre las últimas horas del periodista.

Pese a que reconoció que el periodista tenía miedo a morirse, “una parte de mi corazón esperaba el milagro, pero no llegó”.

En otro momento de la entrevista se mostró molesta cuando las hijas y el entorno de Lanata deslizó, en varias oportunidades, que no cuidaba del periodista. “Me dolió que dijeran que no cuidaba a Jorge. Yo le di mi vida. Dijeron que lo envenenaba”, recordó un tanto dolida por esa situación.

“Le agradecí a dios el tiempo con Jorge. Yo me volví a enamorar. Jorge se volvió a enamorar. Más allá de la tristeza yo agradezco absolutamente todo. Nos dio amor. A mi y a mis hijos”, sumó la abogada.

Tras la polémica que se armó en torno a su herencia y el vínculo de Elba con las hijas de su marido, reconoció que “nada de esto le hubiera gustado” a Jorge y que los “desprecios (a su persona) eran muy marcados”. “Yo a Lola (la hija menor del periodista) la amaba”, agregó.

Además, recordó una charla que tuvo con Lanata quien le había dicho que “se iban a matar por la plata”. En otro momento de la nota fue letal al confirmar que Romina Manguel había sido amante del periodista. “Es cínica. Jorge me mandaba los mensajes de ella. Habían tenido una relación”, lanzó sin filtros y agregó: “se metía en mi matrimonio. No paraba de escribirle”.

“Queríamos que seamos padres”, reconoció Marcovecchio sobre el deseo que ambos compartían y no se pudo concretar.