Katy Perry a los 40 años: reveló cómo es su dieta, el entrenamiento y la rutina de yoga

La actividad física y la buena alimentación son siempre los aliados perfectos para mantener una buena calidad de vida y no únicamente desde el aspecto físico, también mental. Katy Perry, a sus 40, es un ejemplo de ello. Es que la exitosa cantante supo encontrar el equilibrio entre el entrenamiento, el yoga y una alimentación saludable para lucir espléndida.

Más allá de que su carrera le ha exigido a Perry tener un alto nivel de energía, reconoce que nunca fue una gran fanática del gimnasio. De hecho, en una entrevista aseguró que suele llegar tarde al entrenamiento porque “odia” hacer ejercicio. Tal como le puede pasar a cualquiera, Katy buscó la manera de mantenerse activa sin que el ejercicio se convirtiera en una verdadera carga.

Ahora bien, su entrenamiento con pesas y yoga de alta intensidad no faltan en su rutina. La cantante entrena con pesas entre tres y cuatro veces por semana. Gracias a este entrenamiento ha podido mejorar su resistencia, la postura y tonificar los músculos.

Otra de las técnicas que ha puesto en marcha es el yoga CorePower. Se trata de una variante del yoga que combina ejercicios de resistencia, equilibrio y flexibilidad. Esto logró mejorar su estado de ánimo y reducir los niveles de estrés.

Claro está que estos ejercicios combinados con una alimentación saludable le permiten tener una súper resistencia en los escenarios con shows completamente desgastantes de energía.

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La alimentación de Katy Perry

La cantante reveló en una entrevista con Women’s Health que la hidratación es fundamental. “Es la mejor manera de empezar el día: beber agua”, dijo. Además, sumó un vaso de agua con vinagre de sidra de manzana o té lo que le ayuda a su bienestar digestivo.

En cuanto al desayuno incorpora bananas o huevos duros, mientras que en el almuerzo y la cena incluye proteínas con ensaladas, sopas o pastas. Vale aclarar que cuando se prepara para las giras prefiere cinco comidas pequeñas al día para mantener los niveles de energía estables.