La terrible acusación del meteorólogo de TN contra dos famosos periodistas
Matías Bertolotti, meteorólogo de TN, cruzó a los periodistas Granados y Lussich por desconfiar, burlar a colegas y malinformar sobre las alertas climáticas.
Días atrás, Bahía Blanca, fue escenario de un evento climático sin casi precedentes que ha afectado profundamente a la comunidad. Meteorólogos explicaron que, en menos de 12 horas, la ciudad recibió más de 300 milímetros de lluvia. Dicha cifra superó con creces el promedio mensual y estableció un nuevo récord histórico.
Matías Bertolotti explotó contra quienes no confían en los meteorólogos
El meteorólogo Matías Bertolotti explicó que este fenómeno fue provocado por el estancamiento de un sistema de tormentas debido al ingreso de una masa de aire ecuatorial. Este aire, con altos niveles de humedad, interactuó con un frente frío que avanzaba desde el sur, desencadenando lluvias torrenciales en la región. Bertolotti destacó que este tipo de eventos son extraordinarios y difíciles de predecir, ya que dependen de múltiples factores atmosféricos que pueden variar en poco tiempo.
En medio de esta crisis, surgió una polémica relacionada con la percepción y comunicación de las alertas meteorológicas. Durante el programa Sábado En TN, Matías Bertolotti realizó un fuerte descargo dirigido a periodistas y comunicadores que, según él, se burlaron de las advertencias emitidas por los meteorólogos. Bertolotti expresó su indignación al relatar que, a su colega, Sergio Jalfin, le habían llamado "basura". Señaló a figuras como Rodrigo Lussich y Migue Granados, cuestionando su actitud y falta de responsabilidad al tratar temas tan delicados. " Miren lo que está padeciendo y sufriendo la gente. ¿Dónde están ahora todos los chistes de ustedes hacia los meteorólogos que tratábamos de advertir lo que iba a venir?", manifestó con evidente molestia.
Este episodio pone de relieve la importancia de tomar en serio las alertas meteorológicas y la responsabilidad que tienen los comunicadores al transmitir información al público. La tragedia vivida en Bahía Blanca es un recordatorio de que los fenómenos climáticos extremos pueden ocurrir y que la preparación y atención a las advertencias pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Bahía Blanca bajo agua
Las consecuencias de este temporal han sido devastadoras. Las calles se transformaron en ríos caudalosos, arrastrando vehículos y anegando viviendas y comercios. Barrios enteros, especialmente aquellos ubicados en zonas bajas, sufrieron inundaciones severas que obligaron a la evacuación de al menos 60 familias. Las autoridades locales habilitaron centros de evacuación para brindar refugio y asistencia a los damnificados, mientras que personal de Defensa Civil y bomberos trabajaron incansablemente en tareas de rescate.
Uno de los episodios más críticos se vivió en el Hospital Interzonal José Penna, donde el agua ingresó en diversas áreas, afectando sectores sensibles como salas de parto y neonatología. Esta situación obligó a la evacuación de pacientes, incluidos recién nacidos, quienes fueron trasladados a otros centros médicos para garantizar su seguridad. Las imágenes de estos traslados se viralizaron rápidamente, evidenciando la gravedad de la emergencia.
Emergencia climática para Bahía Blanca y la región
Ante la magnitud del desastre, el gobierno de la provincia de Buenos Aires declaró el estado de emergencia en la región. El gobernador Axel Kicillof lidera el Comité de Emergencia desde La Plata, coordinando la respuesta y asistencia a los afectados. Se desplegaron equipos de rescate, asistencia sanitaria y logística, incluyendo rescatistas, agentes de Defensa Civil, embarcaciones y helicópteros en alerta. Además, se enviaron suministros esenciales como colchones, frazadas, kits de limpieza, alimentos y agua potable para los evacuados.
Bahía Blanca enfrenta una de las peores crisis climáticas de su historia. La comunidad, junto con las autoridades locales y provinciales, trabaja arduamente para superar las secuelas del temporal, brindar asistencia a los afectados y reconstruir la ciudad. Este evento también deja lecciones sobre la importancia de la comunicación responsable y la necesidad de estar siempre alerta ante las señales que nos brinda la naturaleza.
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