Luz se confesó en Gran Hermano y habló del abuso sexual que sufrió
La jugadora de Gran Hermano habló sobre su fuerte historia de vida y todo lo que sufrió antes de llegar al reality.
A medida que pasan los días en Gran Hermano, los jugadores comienzan a tomar confianza con sus compañeros para poder contar sus historias de vida. Es por eso que le llegó el turno a Luz, quien se armó de valor para poder contar cómo fue el peor momento de su vida, en el que fue abusada sexualmente.
Teniendo en cuenta que al ingresar a la casa de Gran Hermano sólo se trata de 24 extraños conviviendo, es un tanto complicado poder abrirse para contar quiénes son, de dónde vienen y cuál es la historia de vida que cargan sobre sus espaldas. Sin embargo, el paso del tiempo termina siendo un aliado para poder exponer las historias más duras.
Sucede que, teniendo en cuenta que se encuentra nominada, Luz es consciente de que su final dentro de la casa de Gran Hermano puede darse el próximo domingo. Es por eso que no se quiere ir con historias sin contar. Ante esto, aprovechó un momento íntimo para confesarse frente a sus compañeros.
Es que aprovechando una ronda íntima, en la que cada uno intantaba vaticinar cómo imagina su futuro una vez salidos de la casa más famosa, Luz expuso cuál es el lugar que le gustaría ocupar, por lo que al dar las razones no pudo evitar hablar sobre el abuso sexual que sufrió.
La dolorosa historia de vida de Luz de Gran Hermano
Luz comenzó hablando sobre uno de sus objetivos principales una vez que le toque salir de la casa de Gran Hermano: “Me gustaría que se me abran puertas para el modelaje, que siempre en mi familia me tiraban como comentarios y yo lo veía tan lejos. Hoy en día estoy acá, que sé que es una puerta enorme”.
Fue así como continúo dando a entender su dolorosa historia de vida: “Quiero apuntar a ayudar a los niños, a las fundaciones. Me gusta mucho ayudar. Siempre que pude, desde chiquita, me iba a cuidar a abuelos o a bebés. También me gustaría ayudar mucho a las mujeres, a un refugio para mujeres”.
Hasta que finalmente llegó su confesión: “Viví muchas cosas fuertes con mis pocos años, 21, y mi familia también. Abusaron de mí sexualmente y cuando no sabía a dónde ir, me hubiera gustado mucho tener como lugar o apoyo. Apuntaría ahí, no por mí, sino por las mujeres que callan, sobre todo acá en Argentina, que todo queda ahí a la nada”.
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