Se supo por qué L-Gante vive con su madre mientras está en pareja con Wanda Nara

El cantante de cumbia 420, L-Gante, viene de transitar unos días bastante movidos, sobre todo en medio de los rumores de reconciliación con Wanda Nara y su escándalo con Dakota Goth. Ante esto, se dio a conocer una particular información sobre su vida privada. Es que se supo que el artista actualmente vive con su madre Claudia, por lo que confesó cuál es el motivo.

Más allá de pasearse por los medios afrontando escándalos o de realizar largas giras gracias a su música, a la hora de retornar a su zona de confort y desconectar, el cumbiero vuelve a la casa de su mamá. Es por eso que causó curiosidad el motivo de esta decisión.

Es que ese mismo L-Gante que se pasea por los medios jugando al amor con Wanda Nara o con Dakota Goth, es el mismo que al final del día se dirige a la casa de su madre para descansar de todos lo escándalos que lo rodean y que siempre lo tienen en las tendencias del día a día. Es por eso que supo la razón de esta decisión.

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Se debe a que, pese a tener la posibilidad de dormir y vivir en otro lugar, Elián se inclina por la casa de su madre. Ante esto, causó curiosidad, por lo que en una entrevista con Crónica le preguntaron cuál es la razón por la que a sus 24 aún no abandonó la casa de su mamá.

La razón por la que L-Gante elige seguir viviendo con su madre

Fue así como L-Gante confesó que falta poco para cumplirlo, ya que se encuentra en la espera de la finalización de su hogar: “Vivo con mi mamá ahora porque estoy terminando de construir mi casa. Podes tener de todo, fama, dinero, joda regalada pero lo que más se extraña son las cosas sencillas”.

En este contexto, el cantante de cumbia 420 dejó en claro que sus principios le indican la necesidad de poder tener un hogar más allá de los otros lujos que puede llegar a darse. Es por eso que aún se encuentra en construcción el hogar de sus sueños, por lo que falta poco para poder concretarlo.

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Por lo pronto, Claudia es la encargada de aguantar a L-Gante en el día a día y poder oficiar también de contención, disfrutando del tiempo que comparte con su hijo, ya que no falta mucho para que abandone el nido y se vaya a vivir solo.