Insólito cambio en Independiente: entró, lo sacaron en el segundo tiempo y rompió en llanto en el banco

Independiente igualó sin goles como local ante Argentinos Juniors en otro deslucido partido y sigue sin levantar cabeza en la Liga Profesional: acumula cuatro empates consecutivos en el certamen doméstico y los hinchas despidieron al equipo entre murmullos. Para colmo, se produjo una situación particular durante el encuentro: Jhonny Quiñónez, que había ingresado a los 11' del primer tiempo por el lesionado Federico Vera, fue reemplazado a los 57' del complemento y se fue silbado del campo de juego.

En ese momento, las cámaras apuntaron al volante ecuatoriano, que no pudo evitar romper en llanto por el sorpresivo cambio realizado por Julio Vaccari. Ocurre que el mediocampista fue protagonista de un insólito error en la salida que pudo haber terminado en gol del Bicho y Santiago Hidalgo ocupó su lugar en cancha: las lágrimas del joven de 26 años reflejaron la irregularidad mostrada con el ex DT de Defensa y Justicia al borde de la línea de cal.

Luego del compromiso, el estratega respaldó al surgido en Norte América en conferencia de prensa: "Le pedí disculpas por el cambio delante del grupo. También me hubiera ido muy enojado con el entrenador si me hubiera pasado lo mismo al revés. No salió porque hizo algo malo, fue responsabilidad mía". Sin embargo, el orientador explicó los motivos por los cuales movió el banco de suplentes y dispuso la salida del ex Aucas.

"Yo consideré que Jhonny era el mediocampista mixto que más técnica tenía para poder llevar el balón de un lado a otro. Teníamos espacio con los laterales derecho e izquierdo porque el equipo rival defendía con un rombo en el medio. Entonces había que llevar rápido la pelota de derecha a izquierda o de izquierda a derecha. Como es el que mejor técnica y cambio de orientaciones tiene, decidí incluirlo. Después la situación fue distinta”, argumentó el santafesino.

La defensa de Vaccari a su proyecto en Independiente

De todas formas, el técnico defendió el proyecto que encabeza al frente del Rojo, más allá de los resultados adversos: "Es un proceso a largo plazo, una cuestión de trabajo duro. Las conductas deportivas no se modifican en poco tiempo, sino que requieren de un largo recorrido de elaboración. Y mucho más cuando una institución no mantiene un patrón de juego con el correr de los años. Tuvimos una intensidad y agresividad buena en los primeros minutos del segundo tiempo. Nos faltó lucidez, precisión en los metros finales".