Así es el impresionante cable submarino que construye Meta

Meta, la compañía tecnológica liderada por Mark Zuckerberg, planea desplegar un cable submarino de fibra óptica que abarcará más de 40.000 kilómetros. Este proyecto global, con una inversión estimada en más de 10.000 millones de dólares, busca redefinir la conectividad digital y fortalecer las capacidades de la empresa en el tráfico de datos y el desarrollo de inteligencia artificial.

El primer paso de este plan lo marcó el desembarco del cable submarino Anjana en Santander, España, en octubre. Este enlace conecta Carolina del Sur, en Estados Unidos, con Cantabria, a través de 7.121 kilómetros de cable de fibra óptica. Con una capacidad cercana a los 500 terabits por segundo y 24 pares de fibras, Anjana es un reflejo del compromiso de Meta con la innovación en infraestructura tecnológica.

El proyecto Anjana fue posible gracias a colaboraciones con empresas tecnológicas y de telecomunicaciones. Este cable no solo simboliza una mejora en la conectividad entre ambos continentes, sino que también establece un precedente para los futuros desarrollos globales de Meta.

Meta proyecta su propia red global

marck zuckerberg meta

Zuckerberg, dueño de Meta, impulsa la construcción de un cable submarino.

El objetivo más ambicioso de Meta es construir un sistema submarino que conecte Estados Unidos, India, Sudáfrica y Australia en una configuración que abarcará múltiples rutas estratégicas. El diseño del cable, en forma de “W”, ofrecerá una conexión exclusiva para los servicios de Meta, asegurando un control total sobre el tráfico de datos y una mayor eficiencia operativa.

Esta infraestructura permitirá manejar el creciente flujo de información en plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp, y brindará soporte para proyectos de inteligencia artificial. Además, la propiedad exclusiva del cable submarino garantiza a Meta un acceso directo a su red de datos, optimizando su calidad y alcance.

Un cable para evitar tensiones geopolíticas y mirar hacia el futuro

Un aspecto destacado del proyecto es la elección cuidadosa de las rutas, que evitarán áreas de conflicto geopolítico. Este enfoque no solo reduce riesgos operativos, sino que también mejora la estabilidad del sistema en el tiempo. Asimismo, el cable desempeñará un papel crucial en el entrenamiento de modelos avanzados de inteligencia artificial, al proporcionar la capacidad necesaria para manejar enormes volúmenes de datos.

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Aunque el proyecto está en una etapa inicial, se espera que Meta revele más detalles a principios de 2025. Estos incluirán las rutas definitivas, capacidades adicionales y el impacto esperado en la conectividad global.

El ambicioso plan no solo representa un avance para Meta, sino también un cambio potencial en los estándares de la infraestructura digital submarina. Con esta visión, la empresa reafirma su papel como líder en innovación tecnológica. Recordemos que la empresa de Zuckerberg es pionera en las redes sociales, impulsada por Facebook, y que hoy se concentra más en el desarrollo de una realidad virtual, de allí el cambio de nombre de la empresa.