En medio de una fuerte crisis política, una sesión terminó en forma violenta. Hay tres legisladoras heridas, una de ellas embarazada y otra con lesiones graves.
El Parlamento de Serbia fue escenario de un escándalo que recorrió el mundo.
El Parlamento de Serbia fue escenario este martes de un escándalo que recorrió el mundo y que graficó de manera exacta la crisis política que atraviesa ese país balcánico. Es que una sesión ordinaria terminó de manera violenta, con reclamos, bombas de humo y bengalas, y al menos tres legisladoras heridas, una de ellas de gravedad.
En realidad, lo que debía votarse era una ley para aumentar el financiamiento a la educación universitaria, pero todo comenzó a desmadrarse cuando la oposición denunció que era ilegal y exigió que, antes de poner aquel proyecto a consideración, debía confirmarse la renuncia del primer ministro, Milos Vucevic, y su gabinete.
Vucevic anunció a fines de enero su dimisión “irrevocable”, después de varias semanas de protesta social en las calles derivadas del derrumbe del techo de una estación de tren de Novi Sad que causó la muerte de 15 personas. Para la oposición, ese episodio fue una consecuencia directa de la corrupción estructural en el país, lo que desató una ola de manifestaciones contra el gobierno.
Sin embargo, para que la decisión de Vucevic quedara firme y tuviera validez, faltaba un paso: que el Parlamento serbio la ratifique, algo que no sucedió.
Por ese motivo, los partidos de la oposición reaccionaron en pleno recinto, donde abundaron los silbatos, las cornetas y las matracas. Primero se generó un tumulto en medio del recinto y cuando las cosas parecían normalizarse llegó lo peor, porque comenzaron a lanzar objetos y a encender bengalas de color rojo y negro que, incluso, arrojaron hacia el lado opuesto, donde se encontraban sus adversarios políticos.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, seguró que diputados ingresaron bombas de humo al recinto escondidas en su ropa interior.
Denuncias cruzadas y una legisladora en estado grave
La presidenta del Parlamento serbio, Ana Brnabic, condenó rápidamente los hechos y responsabilizó a la oposición, a la que calificó como una “banda terrorista”.
Según Brnabic, una de las legisladoras heridas, Jasmina Obradovic, se encontraba en estado crítico tras sufrir un derrame cerebral cuando una granada aturdidora le golpeó la cabeza. A pesar de la violencia desatada en el recinto, la presidenta de la Cámara decidió continuar con la sesión.
Mientras tanto, fuera del Parlamento, cientos de manifestantes también protagonizaban disturbios. Según medios serbios, arrojaron huevos y otros elementos contundentes contra el edificio, en clara señal de protesta por lo que sucedía adentro.
La oposición, por su parte, expresó que el gobierno no tiene autoridad para aprobar nuevas leyes y exigió la conformación de un gobierno de transición que garantice elecciones "justas y democráticas".
Las acusaciones de fraude electoral contra el partido gobernante SNS han sido recurrentes en los últimos años, alimentando una crisis política que escala sin pausa con el correr de los meses.
La palabra del presidente de Serbia: “Rendirán cuentas”
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, aseguró que su gobierno no permitirá este tipo de violencia y advirtió que quienes causaron los disturbios en el Parlamento “rendirán cuentas”.
“Si la situación fuera al revés, ya estaríamos todos ahorcados”, declaró el mandatario a la televisión serbia.
En esa dirección, Vucic agregó: “Hoy es un día difícil para Serbia y para cualquier ciudadano normal. No habíamos presenciado algo así en los últimos 35 años, desde que tenemos un sistema multipartidista”.
"Esto es un comportamiento vandálico", definió el mandatario, quien prometió nombrar un nuevo gobierno en los próximos 30 días, pero la oposición insiste en que la solución pasa por una reforma electoral profunda y la garantía de transparencia en las próximas elecciones.
Denunciaron un ataque con gas lacrimógeno a una embarazada
Uno de los episodios más repudiados fue la supuesta agresión contra la legisladora Sonja Ilic, quien se encuentra en su octavo mes de embarazo. Según testigos, el diputado opositor Miloš Jovanovi lanzó gases lacrimógenos directamente contra ella, poniendo en riesgo su vida y la de su bebé.
“Sonja Ilic está bien, el bebé está bien. Ella está luchando con su marido, este es el tercer intento de fertilización in vitro. Está previsto que dé a luz un hijo dentro de un mes, será Gabriel, lo están esperando con impaciencia”, contó el presidente Vui en su entrevista televisiva.
Además, reveló un supuesto diálogo con el esposo de la diputada agredida y padre del bebé en camino. “Cuando vi al marido de Sonja, me dijo: 'Si le pasa algo a mi hijo, ¿adónde irás, Miloš Jovanovi?’”, contó.
“Que Dios quiera que todo salga bien y que nazca pronto, será un símbolo de la resistencia a la revolución y a todos aquellos que quieren aplastar a Serbia”, completó el presidente.
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