Fue secuestrada cuando era bebé y la encontraron 25 años después: el caso de Andrea Michelle Reyes

Andrea Michelle Reyes fue secuestrada cuando tenía casi 2 años en 1999. La noticia que impactó a todos es que, tras 25 años de espera, fue encontrada en México.

Su madre, Rosa Tenorio, no tenía la custodia legal de la pequeña y tenía prohibido acercarse a ella. Es así que la raptó y desapareció sin dejar rastro de su casa en Texas, Estados Unidos.

Desde aquel momento, su padre, Rudy Reyes, es quien emprendió la búsqueda del paradero de Andrea hasta la actualidad.

Las autoridades estadounidenses tenían indicios de que Tenorio habría llevado a la menor a México, pero nada era seguro. El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, ayudó con la búsqueda, según informó la revista People. Ellos elaboraron imágenes de progresión de edad para estimar cómo se vería Andrea con el paso de los años.

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En el 2023, según el Departamento de Policía de New Haven, se reabrió una investigación que involucraba al FBI que había quedado estancada. La detective Kealyn Nivakoff fue quien logró rastrear a Reyes hasta Puebla usando información de entrevistas, órdenes de allanamiento y cuentas de redes sociales.

Tras ubicar a Andrea se realizó una prueba de ADN con su padre y se confirmó su identidad, según informó la compañía de genealogía forense Othram. Al recibir la noticia, Rudy Reyes viajó a México para el tan esperado reencuentro.

Según las autoridades, Rosa Tenorio sigue en libertad y con una orden de arresto activa en Estados Unidos. Una de las hipótesis de por qué hizo esto, es que "estaba molesta porque el padre de Andrea se había casado con una mujer estadounidense".

Desesperados, buscan a un joven trabajador desaparecido en Neuquén

Buscan desesperadamente a un joven de 30 años que trabajaba en Neuquén y se encuentra desaparecido. Llegó a esta ciudad a fines del año pasado. "Estaba feliz", dijo su abuela Gladys Castillo.

Venía de Pico Truncado, en busca de nuevos horizontes laborales. En enero consiguió trabajo en la empresa Esesa, con proyectos en Neuquén y Añelo. Pero le costó conseguir un lugar donde vivir. Anduvo deambulando por distintos sitios, entre la casa de algunos familiares, un hostel y un alquiler... hasta la terminal de ómnibus de esta ciudad.

"Estamos preocupadísimos, no sabemos absolutamente nada de él", sostuvo su abuela, en diálogo con LMNeuquén.

Se trata de Lucas Ezequiel Castillo, papá de tres niñas de 8, 6 y 3 años. Recientemente divorciado. Se fue de Pico Truncado el 9 de diciembre pasado y la última comunicación telefónica que tuvo fue hace 8 días atrás cuando habló con su hijita más grande. En esa llamada, indicó su abuela, comentó que se había quedado sin trabajo y les iba a mandar un dinero.