Algunos usuarios logran monetizar en dólares sus posteos con imágenes de IA y contenido engañoso, que se replican gracias a la polémica y la polarización.
Una de las imágenes falsas generadas por Inteligencia Artificial para las elecciones de Estados Unidos.
Con el incremento de las herramientas de inteligencia artificial, la plataforma X (Twitter) vive un notable aumento de contenido engañoso y desinformación, especialmente en torno a las elecciones en Estados Unidos. Según un informe de la BBC, algunos usuarios están ganando miles de dólares al compartir imágenes generadas por Inteligencia Artificial (IA) y desinformación dirigida.
Esto ocurre por la tendencia de Twitter, especialmente desde que está en manos de Elon Musk, de monetizar publicaciones que se destaquen por la cantidad de usuarios que las vean y republiquen.
La plataforma paga por contenidos que tengan gran interacción
Las imágenes generadas con inteligencia artificial pueden representar eventos que nunca ocurrieron o mostrar a figuras públicas en situaciones ficticias, lo que genera confusión en los usuarios.
En el contexto electoral, estas imágenes pueden inclinar opiniones, crear temor o fortalecer prejuicios, lo que a menudo lleva a interacciones masivas.
Aprovechando las polémicas y los debates que generan sus publicaciones, logran obtener una alta visibilidad y, en consecuencia, mayores ingresos publicitarios.
Este fenómeno es particularmente notable en esta época electoral, donde las imágenes de IA se utilizan para difundir noticias falsas y polarizar a los usuarios del republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris.
A quién le paga Twitter
Hay diferentes sitios en redes sociales que permiten a los usuarios ganar dinero con sus publicaciones o compartiendo contenidos patrocinados.
La mayoría tienen pautas rígidas sobre fake news o datos falsos. Twitter (X), en cambio, es mucho más flexible.
Desde principios de este mes, X cambió sus reglas y los creadores “elegibles” pueden ganar dinero creando contenidos. Los elegibles son, básicamente, los “premium”, con cierta presencia en la red. Deben tener al menos 500 seguidores.
En X hay afirmaciones falsas, provocativas y burlas constantes
Estas cuentas destacadas reciben un pago que se calcula de acuerdo con la cantidad de interacciones (me gusta, compartir y comentarios). El pago mínimo es de 10 dólares.
Muchos usuarios en Estados Unidos aprovecharon esto para “crear” contenido con inteligencia artificial, destacando o burlándose de los candidatos. La polémica enciende la red y así logran miles de interacciones.
Afirmaciones falsas, sexuales, provocativas inundan la red social, buscando la reacción. Muchas son teorías conspirativas o intentan desacreditar a algún candidato, aprovechando este momento altamente sensible de la política estadounidense.
De acuerdo a la investigación de la BBC, las ganancias de muchos de estos usuarios oscilan “entre unos cientos y miles de dólares”.
Algunos de estos grupos apoyan a Donald Trump, otros Kamala Harris y un sector menor son independientes. Según ellos, no están vinculados a campañas oficiales.
Sin embargo, aclaran que en algunas ocasiones fueron contratados por dirigentes políticos y legisladores para obtener de publicaciones de apoyo en sus campañas.
Una lucrativa actividad
Uno de los “expertos” en este negocio es Freedom Uncut, un joven que transmite y hace videos de todo tipo sobre los candidatos electorales.
Su autor, que se hace llamar “Free”, vive en Tampa, Florida, y afirma que suele pasarse hasta 16 horas en su sótano armando sátiras y publicando videos o fotos.
En la entrevista con la BBC, sostiene que ha recibido hasta 11 millones de visitas en los últimos meses. “Se ha vuelto mucho más fácil ganar dinero”, dice.
Afirman que ahora es mucho más fácil monetizar las publicaciones
Califica sus imágenes artificiales como “arte” y señala que “no está tratando de engañar a nadie”, pero para lograr los efectos necesita usar “inteligencia artificial”.
Desde que comenzó, remarca, ganó “miles de dólares” mensuales. Y aclara que otros, a los que les va mejor, sacan incluso una cifra de más de 10.000. Muchos de ellos apoyan a Trump abiertamente.
En su opinión, la gente tiene más confianza en estos sitios que en los medios tradicionales en Estados Unidos.
En oposición a las cuentas que apoyan a Trump surgieron otras que destacan la labor de Harris. Una de ellas es Brown Eyed Susan, cuyos seguidores publican contenido varias veces por hora.
Explica que comenzó a ganar dinero porque Twitter le concedió la “marca azul”. “No lo pedí. No puedo ocultarlo y no puedo devolverlo. Así que hice clic en monetizar”, cuenta a la BBC, y calcula que gana un par de cientos de dólares al mes.
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