Cómo dan los últimos sondeos en las elecciones de Estados Unidos. Y qué puede pasar si Kamala Harris le gana a Trump.
Kamala Harris y Donald Trump en una campaña muy dura por la presidencia
La elección nacional de este martes en Estados Unidos para elegir el nuevo presidente es una de las más disputadas de las últimas décadas. Además, la marcada polarización que vive la primera potencia mundial también la convirtió en la más confrontativa y violenta.
Las encuestas muestran una paridad muy marcada entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, que si gana se convertirá en la primera mujer presidente de Estados Unidos.
El promedio de las encuestas da 47,9% a Harris y 46,9 a Trump
Hay un virtual empate técnico entre ambos, de acuerdo a la mayoría de los sondeos, con leve ventaja para uno u otro según la región.
El promedio de las encuestas que da la plataforma FiveThirtyEight, una guía histórica, señala que Harris supera a Trump por apenas un punto, con un 47,9% de la preferencia, frente a un 46,9%.
El último sondeo de NBC News, un parámetro muy consultado, muestra en conjunto que tanto la demócrata como el republicano obtienen un 49% de intención de votos.
Los especialistas explican que ahora la definición está en los indecisos, particularmente, y en los estados de Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Míchigan, Arizona, Wisconsin y Nevada.
Trump instala la idea del fraude
Si Donald Trump gana estas elecciones en forma “aplastante”, como viene sosteniendo su entorno, no tendría motivos para cuestionar el resultado.
Su rival lo reconocería. Harris ya dijo que defenderá “las elecciones libres y justas” y la “transferencia pacífica del poder”.
Pero si el republicano pierde, se teme que la situación sea explosiva, ya que el exmandatario y su gente instalaron que es invencible y que sólo podría ser derrotado mediante fraude. Uno de ellos es Elon Musk, el magnate dueño de X (Twitter).
Los republicanos instalaron que Trump sólo puede perder con fraude
Muchos de sus seguidores divulgan en las redes sociales la consigna de que le “robaron” la última elección a Trump, en 2020 frente a Joe Biden.
El propio magnate inmobiliario se encarga de sustentar esa teoría. En los últimos actos acusó a los demócratas de ser “una manga de tramposos”.
Este domingo, en Pensilvania, sostuvo: “Tenemos un grupo de tramposos que lo único que hacen es pensar en cómo pueden hacer trampa. Compito contra una máquina corrupta llamada Partido Demócrata”.
“Son corruptos. Dirán que quieren 12 días para saber quién ganó. Deberían meterlos presos. Sus encuestas también son corruptas”, insistió.
Trump insistió en que la enorme cantidad de votos enviados en forma anticipada por correo -como lo permite el sistema en Estados Unidos- es ilegítimo. Ya votaron 76 millones de personas en forma anticipada.
Los tres pasos de Trump para desconocer los comicios si pierde
Un informe del New York Times señala que el expresidente estadounidense viene trabajando con su entorno para desconocer las elecciones si finalmente es derrotado por Harris, sembrando así el caos y la reacción de sus seguidores.
En ese sentido, estableció tres pasos puntuales.
Paso 1: adjudicarse el triunfo
Uno de los artífices de esta estrategia es Steve Bannon, una influyente figura de los medios de derecha y asesor cercano de Trump.
Bannon estuvo en prisión por “conspiración” e interferencia electoral ya que promovió los violentos hechos del 2020 cuando el trumpismo desconoció la victoria de Biden. Fue liberado la semana pasada.
Bannon estuvo en prisión por promover la toma violenta del Capitolio
La primera declaración de Bannon fue que Trump debería actuar de manera preventiva y adjudicarse directamente la victoria.
“Tendría que pararse y decir ‘ya gané’, y tener un equipo de gente para asegurarse de que esta vez no nos roben”, afirmó.
Paso 2: sembrar la duda
Como en toda elección, siempre hay errores tanto a nivel técnico como humano. El entorno de Trump apunta justamente a esos hechos para presentarlos como prueba de que detrás hay un intento de fraude demócrata.
Según New York Times, tanto la maquinaria del Partido Republicano como sus aliados más influyentes están apelando a la idea de que Trump sólo puede perder si detrás hay alguna trampa.
Paso 3: generar disrupción
Esta es una táctica del equipo de Donald Trump que busca cuestionar el proceso electoral desde su inicio.
El complejo proceso electoral estadounidense comienza con la certificación de los votos en 10.000 jurisdicciones electorales.
Una vez certificado los sufragios por los funcionarios de esas jurisdicciones, se envían a las capitales de los Estados, donde se convalidan y se mandan posteriormente a Washington. Allí el Congreso da la certificación final.
Los miembros de las juntas -representantes republicanos- de al menos 20 condados de ocho estados ya bloquearon la certificación local de los votos anticipados con distintas excusas.
Esto va sembrando dudas y genera un clima propicio para después poder hablar de posible fraude.
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