Murió una nena de tres años y detuvieron a sus padres por una horrible razón

El horrendo crimen de una nena de tres años sacudió en al departamento de Cusco, al sudeste de Perú. Es que la menor presentaba con signos de violencia y abuso sexual. Por el hecho quedaron detenidos el padre, de 50 años, y la madre, de 29.

Tres días después de confirmarse el deceso de la niña, el Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria, subespecializado en Violencia SNEJ - Cusco, a cargo de la magistrada Yohanna Beny Gallegos Paucar, dictó 9 meses de prisión preventiva para los progenitores.

El hombre quedó acusado formalmente como presunto responsable del delito de “violación sexual y feminicidio en agravio de su menor hija de 3 años”. La mujer, en tanto, recibió la calificación de “cómplice secundario” del crimen. Ambos habían mostrado inconsistencias en su declaración sobre el origen de las lesiones de la niña.

Según informó la prensa local, la pequeña paso varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Cusco, y si bien evaluaban la posibilidad de trasladarla a otro centro médico de mayor complejidad, no pudo ser posible porque antes se confirmó su deceso.

Había ingresado a ese centro de salud el 14 de marzo pasado con una “hemorragia intracraneal y un traumatismo encéfalo craneano”. “Al ser evaluada, los médicos determinaron que la menor tenía que ser operada de emergencia. Luego fue trasladada a UCI y al día siguiente, continuando con la evaluación por parte de otros médicos especializados, advirtieron que esta tenía desgarro vaginal”, explicaron las autoridades policiales en declaraciones reflejadas por 24 Horas.

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La nena de 3 años que murió en Perú fue operada de urgencia y permaneció varios días en Cuidados Intesivos del Hospital Regional de Cusco.

Pese a los esfuerzos de los médicos, su estado de salud no mejoró y finalmente Carlos Gamarra, director de aquel hospital, confirmó el pasado jueves la muerte por un paro cardiorrespiratorio.

Un peligroso entorno de violencia y alcohol

A los seis meses, la niña fue llevada junto a sus hermanos al hogar de menores Juan Pablo II, debido al entorno de violencia en el que vivían junto a sus padres, quienes eran consumidores habituales de alcohol, en la zona de Alto Qosqo, en el distrito de San Sebastián. En ese lugar permanecieron hasta noviembre pasado, porque también detectaron episodios de agresión por parte de sus cuidadoras.

Por orden de la Fiscalía, la niña debía ser llevada a otro hogar, pero por causas que quedarán bajo investigación, los menores fueron devueltos a sus padres.

Los responsables de evaluar el caso, un psicólogo, una trabajadora social y otros funcionarios, fueron separados de sus cargos preventivamente hasta determinar su presunta responsabilidad en esa decisión. Según precisó RPP Noticias, no habrían valorado correctamente el riesgo del retorno de los niños a ese hogar.

En este marco, los hermanos de la víctima quedaron bajo custodia del Estado, mientras que el cuerpo de la víctima fue entregado a familiares de su madre para poder darle una última despedida.

El repudio oficial por el crimen de la nena de 3 años

La Comisión de Mujer y Familia de Perú condenó “con absoluta firmeza el brutal crimen” cometido contra la niña de tres años en Cusco. “Falleció tras ser víctima de violencia sexual”, aseguró el comunicado oficial que indicó, además, que “este acto de barbarie no puede quedar impune”.

“Exigimos a la Policía Nacional y el Ministerio Público actúen con la mayor celeridad en el esclarecimiento del caso y que el Poder Judicial garantice una sanción ejemplar contra el responsable. La Justicia tardía es una nueva forma de violencia contra las niñas”, acusó el texto.

Al mismo tiempo, el ente presidido por congresista María Jessica Córdova Lobatón, exigió “que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables acompañe a la familia”, mientras que al Ejecutivo le reclamó que “refuerce de inmediato los sistemas de protección infantil para prevenir que atrocidades como esta se repitan”.

“La vida y dignidad de nuestras niñas y niños deben ser una prioridad inquebrantable”, concluyó el comunicado.