Pánico en Líbano y Hezbollah: "¡Apaguen los celulares; saquen las baterías!"

Este miércoles fue un día de caos y temor entre los miembros de la agrupación pro-iraní Hezbollah, a causa de las explosiones de los beepers y los walkie-talkies (radios portátiles), producto de una supuesta operación de inteligencia de Israel que ya dejó al menos 26 muertos y más de 3.000 heridos.

Una masiva marcha que se realizaba ayer en el sur de Beirut durante los funerales de algunas víctimas, terminó en un desbande y confusión total cuando comenzaron a estallaron walkie-talkies de líderes de Hezbollah.

Hubo 12 muertos el martes y 14, el miércoles

El pánico invadió a los manifestantes. La gente corría por las calles y se protegía en algunos edificios cercanos, mientras descartaban teléfonos y dispositivos electrónicos por temor a que explotaran.

Los dirigentes a través de un altavoz comenzaron a pedirle a la gente que tirara las baterías o apagara los celulares. “¡Apaguen todos los teléfonos! ¡Saquen las baterías!”, decían.

Esto ocurrió un día después de las explosiones masivas de beepers (buscapersonas) en poder de milicianos de Hezbollah, que detonaron provocando la muerte de 12 personas, entre ellos dos niños.

Ayer los estallidos mataron a otras 14 personas y provocaron heridas a unas 300, que volvieron a desbordar los hospitales.

Tanto Hezbollaha como las autoridades del Líbano acusan a Israel de la operación y amenazaron con tomar represalias.

Heridas en caras, manos y abdomen

Firas Abiad, ministro de Salud libanés, contó que el personal médico realizó 460 cirugías, incluidas personas con heridas en la cara, los ojos y los dedos. Unos 300 de ellos continuaban en estado crítico.

El director del Centro Médico de la Universidad Americana de Beirut, Salah Zeineldine, explicó que el lugar se inundó de pacientes desde el martes.

Los heridos desbordaron los hospitales del Líbano

“Inmediatamente después del incidente, el hospital se vio inundado con alrededor de 200 pacientes, señaló a la agencia AP. Y agregó que 140 de ellos todavía están en el hospital.

Zeineldine sostuvo que las lesiones fueron principalmente en los ojos y la cara, seguidas de lesiones en los dedos, las manos y el abdomen.

Los 12 quirófanos del hospital continuaron trabajando sin parar después de las explosiones, tratando muchas lesiones que resultaron en amputaciones y pérdida de ojos. “Casi todos los que ingresaron el martes requirieron muchos cuidados”, afirmó.

Entre las víctimas fatales hay una nena de 9 años, llamada Fatima, cuyo padre era miembro de Hezbollah. El hombre había dejado el beeper en la mesa de la cocina y cuando sonó la pequeña lo tomó para llevárselo. En ese momento estalló provocándole grave heridas en la cara.

Uno de los walkie-talkies que estallaron este miércoles en Líbano.

Uno de los walkie-talkies que estallaron este miércoles en Líbano.

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El mensaje que detonó los dispositivos

Los beepers que tenían los miembros de Hezbollah, una agrupación islámica chiíta que responde a Irán, y que explotaron el martes habían sido fabricados en Taiwán por Gold Apollo, e importados por una empresa fantasma de Europa del Este.

El movimiento terrorista había comprado cerca de 5.000 para evitar usar los celulares, que eran captados por los sofisticados sistemas de seguimiento israelíes.

Según fuentes de inteligencia citadas por varios medios, entre ellos The New York Times, en el tránsito hacia sus milicias los beepers, y también los walkie-talkies, fueron interceptados por agentes israelíes que les pusieron una pequeña carga explosiva junto a la batería.

Una carga explosiva de 1 o 2 onzas, detonada a distancia

De acuerdo a los expertos, se calcula que cada carga explosiva pesaba entre una y dos onzas (de 28 a 56 gramos). Junto a ellos colocaron detonadores.

Miembros de Hezbollah heridos son trasladados a Irán pararecibir atención médica.

Miembros de Hezbollah heridos son trasladados a Irán pararecibir atención médica.

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A las 15.30 del martes los buscadores recibieron un mensaje, que los milicianos creían que provenía de las autoridades de Hezbollah.

En realidad el mensaje ponía en marcha el proceso de detonación. Pero no inmediatamente. Al parecer, estaban programados para estallar unos segundos después de sonar.

Varios de los sobrevivientes contaron que primero sonó y, cuando intentaron mirar el mensaje, el aparato explotó en sus manos.

Por eso los médicos libaneses informaron haber tenido que tratar múltiples heridas en las manos y en la cara tras la explosión.

Se cree que estos ataques eran una operación concertada para interrumpir las comunicaciones de Hezbollah y lanzar un bombardeo sobre el sur de Líbano.

Ahora, Israel pasó a la defensiva, ya que espera una reacción de Hezbollah en cualquier momento. El movimiento chiíta ya advirtió que habrá represalias por este hecho.