El presidente criticó el sermón de Mariann Budde durante el Servicio Nacional de Oración, calificándolo de político y ofensivo. Elon Musk también se sumó a las críticas desde su red social.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a la obispa de Washington, Mariann Budde, que se disculpe públicamente tras su intervención en el Servicio Nacional de Oración. Durante el evento, Budde instó al mandatario y a otros asistentes a mostrar misericordia hacia inmigrantes, homosexuales y personas transgénero.
Trump respondió al sermón desde su red social Truth Social, donde calificó a Budde como una “radical de izquierdas” que llevó su iglesia al ámbito político. El presidente también mencionó que el tono del mensaje no fue convincente y cuestionó la omisión de lo que describió como una “gran cantidad de inmigrantes ilegales” vinculados con delitos graves.
En sus declaraciones, el mandatario criticó además el contenido del sermón y afirmó que Budde no es efectiva en su rol pastoral. Trump concluyó su mensaje con una referencia a la supuesta “ola de delincuencia” que atraviesa el país.
El mensaje de Budde en la ceremonia
Durante el evento, Budde dirigió su discurso al presidente, al vicepresidente J.D. Vance y a otros presentes. En su intervención, pidió empatía hacia personas marginadas y trabajadores que sostienen diversas actividades en el país, incluyendo quienes laboran sin documentación regular.
En uno de los momentos más comentados, Budde subrayó que la mayoría de los inmigrantes no tienen antecedentes criminales. Estas palabras llegaron en un contexto marcado por recientes declaraciones de Trump, quien declaró la emergencia nacional en la frontera con México y prometió medidas más estrictas contra la inmigración irregular.
El mensaje generó incomodidad entre los asistentes, incluido Vance, quien en un momento intercambió miradas con el presidente. Pese a la tensión, la ceremonia continuó con rezos, cánticos y la interpretación del Ave María.
Elon Musk se suma a las críticas
El empresario Elon Musk, dueño de Tesla y asesor de Trump, también reaccionó al discurso de Budde. Desde su cuenta en X, Elon Musk aseguró que la obispa estaba influenciada por lo que describió como el “virus woke”, sumándose así a las críticas del presidente.
La intervención de Budde reabrió el debate sobre la relación entre política y religión en Estados Unidos, especialmente en eventos oficiales. Mientras algunos respaldaron su mensaje por promover valores de inclusión, otros lo consideraron inapropiado en un contexto que, según ellos, debería mantenerse ajeno a temas políticos.
Este cruce de declaraciones refleja las tensiones actuales en el país, donde asuntos como la inmigración, los derechos de las personas LGBTIQ+ y la seguridad continúan siendo objeto de discusiones intensas tanto en el ámbito político como social.
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