Por qué la primera dama de Brasil insultó a Elon Musk y cómo reaccionó Lula

En uno de los episodios más controvertidos de este fin de semana en la previa de la cumbre del G20 que se realiza en Río de Janeiro, la primera dama de Brasil, Rosangela "Janja" da Silva, generó polémica al insultar al multimillonario Elon Musk, quien respondió en X, su red social.

Al intervenir en un panel sobre desinformación, Janja lanzó “fuck you (vete a la mierda) Elon Musk”, una frase que inmediatamente tuvo repercusiones en el ámbito diplomático.

Lula se molestó porque el escándalo desvió el foco de atención

Su esposo, Lula da Silva, tuvo que salir a frenarla para evitar que la provocación causara daños en la organización de la cumbre, en la que tanto había trabajado su equipo.

Lula y su equipo se indignaron con el exabrupto de Janja porque desvió el foco de atención a nivel local e internacional cuando el mandatario buscaba destacarse en el primer programa paralelo a la cumbre referido a la lucha contra el hambre y la desigualdad.

La frase de su esposa causó tanto malestar interno que el propio Lula la amonestó en público en otro acto. “Quería decirles que esta es una campaña contra el hambre en la que no tenemos que ofender a nadie, no tenemos que insultar a nadie”, afirmó, sin nombrarla.

Por qué el insulto contra Musk

El episodio tuvo lugar el sábado, antes de la cumbre del G20, en un panel sobre desinformación. Al intervenir, Janja, sociologa, defendió la necesidad de reglamentar las redes sociales.

En un momento del discurso buscó burlarse del multimillonario, quien tiene una larga disputa con Brasil, tomando con sorna un choque con Musk.

Janja lanzó el insulto en un panel sobre desinformación

La primera dama se hace la asustada por un sonido, se agacha y al levantarse afirma: “Creo que era Elon Musk. Yo no tengo miedo. ¡Fuck you Elon Musk!".

Causó risas en el auditorio, compuesto por simpatizantes del gobierno, pero enojo en el ámbito diplomático.

Un video corto con la intervención de Janja se difundió rápidamente por X, donde la etiqueta "Primeira Dama" se convirtió en uno de los temas más comentados.

Musk también tomó el tema en forma divertida, pero respondió con una frase política. "Ellos van a perder la próxima elección", dijo.

La primera dama brasileña, Janja, durante el panel en el que insultó a Elon Musk

La primera dama brasileña, Janja, durante el panel en el que insultó a Elon Musk

Captura video

La complicada relación de Musk con Brasil

El multimillonario, que ahora tendrá un puesto en el Gabinete del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, viene de perder una fuerte pulseada con la Corte Suprema de Brasil, en particular con el juez Alexandre de Moraes.

La red social de Musk, X (Twitter), estuvo 40 días suspendida en el mayor país de América Latina por órdenes del máximo tribunal por divulgación de informaciones falsas.

Para que la justicia la habilite nuevamente, Musk tuvo que dar de baja los usuarios de ultraderecha que difundían mensajes de odio contra el gobierno de Lula.

Musk mantuvo una larga disputa con Brasil por X (Twitter)

Musk también es un aliado del expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, quien no esconde sus intenciones de ser candidato en las elecciones de 2026, a pesar de que está inhabilitado por la Justicia.

Elon Musk responde al video de Janja.

Elon Musk responde al video de Janja.

Twitter

Lula, en cambio, es un crítico de Musk y en su momento celebró la suspensión de X como una medida justa contra las informaciones falsas y mensajes de odio en la plataforma.

La frase de Janja también tuvo su repercusión interna en Brasil. Fabio Wajngarten, abogado de Bolsonaro, se preguntó sobre las posibles consecuencias del discurso de la primera dama, teniendo en cuenta que Musk tendrá a su cargo el Departamento de Eficiencia Gubernamental en el gobierno de Trump, con jerarquía de ministro.

"Si Brasil sufre sanciones por parte de Estados Unidos por cuenta de esas declaraciones irresponsables y absolutamente gratuitas, ¿qué va a pasar? Está insultando a un ministro de Estado estadounidense. ¿Qué pasa con la promoción de la incitación al odio?", cuestionó Fabio Wajngarten.