Viral: quién es la monja que rompió el protocolo para despedir al Papa Francisco y que nadie se atrevió a detenerla

Según el diccionario de la RAE (Real Academia Española), la palabra protocolo es un conjunto de reglas establecidas por norma o por costumbre para ceremonias y actos oficiales o solemnes, entre otras acepciones. Para toda norma también suele haber una excepción, y, esta vez, el Vaticano fue testigo de ello. ¿Quién es la monja que emocionó al mundo con su gesto y rompió el protocolo para despedir al Papa Francisco?

Sin dudas, una de las características singulares del Papa Francisco a lo largo de sus 12 años como máximo representante de la Iglesia Católica fue el de su apego por la humildad, su adhesión por los pobres y los marginados y su compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos.

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Una monja emocionó al mundo con su gesto y decidió saltearse el protocolo para despedir al Papa Francisco.

Sor Geneviève Jeanningros, quien pertenece a la orden de las Hermanitas de Jesús y dedicó más de 56 años de su vida al servicio de los más olvidados de Roma, es la monja que rompió el protocolo en el velatorio del Papa Francisco.

Lo cierto es que, en medio del rigor ceremonial que marcó la despedida del Papa Francisco, Sor Geneviève Jeanningros, de 81 años, caminó hacia dónde estaba ubicado el féretro del Pontífice, luego se arrodilló, comenzó a orar y permaneció inmóvil durante varios minutos. Ninguno de los presentes la detuvo: ni la guardia suiza ni gendarme alguno del Vaticano se atrevió a interrumpir ese momento de recogimiento.

La historia cuenta que Sor Geneviève Jeanningros y el Papa Francisco forjaron una amistad que se mantuvo inalterable a lo largo de cuarenta años. ¿Qué los unía? Su cercanía con los marginados, los pobres, los invisibilizados del sistema. Claro, porque Sor Geneviève Jeanningros dedicó más de 56 años de su vida al servicio de los olvidados de la ciudad de Roma. La monja vivía en una caravana en Ostia junto a su compañera monja Anna Amelia Giacchetto, entre feriantes, mujeres trans y personas sin hogar.

Durante el papado de Francisco, Sor Geneviève Jeanningros se transformó en un nexo entre grupos de marginados y la Iglesia. Y tanto Francisco como Sor Geneviève compartían una visión pastoral enfocada en los excluidos. ¿Un ejemplo de ello? Sor Geneviève le presentó al Papa a la comunidad trans de las afueras de Roma, a quienes Francisco no solo recibió en audiencias privadas, sino que también invitó a almorzar en el Vaticano.

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Sor Geneviève Jeanningros y el Papa Francisco forjaron una amistad que se mantuvo inalterable a lo largo de muchos años.

Aquellos que conocieron de cerca al Papa Francisco aseguraron que definía a Geneviève cariñosamente “L’enfant terrible” (“La niña terrible”). En julio de 2024 –en una de sus últimas apariciones públicas- el Papa Francisco visitó el parque de atracciones de Ostia y se encontró con los feriantes, a quienes conocía gracias a Geneviève.

Caminó entre ellos, los bendijo y los escuchó. Sor Geneviève Jeanningros -sobrina de Léonie Duquet, una de las monjas francesas desaparecida en la Argentina durante la última dictadura- no sólo conmovió al mundo con su gesto en la despedida del Papa. Y es que, con su amor incondicional, borró las líneas de toda norma ceremonial. Incluso el protocolo del Vaticano.