Tras el triunfo de Donald Trump, el Pentágono despliegue una enorme fuerza militar ante un nuevo ataque de Irán a Israel.
Un bombardero B-52 con sus caza de protección
La decisión de Estados Unidos de enviar una poderosa flota de bombarderos y cazas para proteger a Israel demuestra que la crisis recrudeció en los últimos días en Oriente Medio, especialmente por la determinación de la República Islámica de Irán de llevar adelante el prometido ataque de represalia contra su enemigo regional.
Cuando todo parecía que la guerra se limitaba a cruces entre el ejército israelí y las milicias de Hezbollah en el sur del Líbano, algo que nunca se detuvo, la tensión vuelve a surgir, aunque nuevamente con Irán como protagonista, que quiere vengarse del último ataque israelí.
Irán estaría preparando un ataque masivo contra Israel
Luego del despliegue de los sistemas de defensa THAAD en Israel, el gobierno saliente de Joe Biden envía seis bombarderos B-52 y docenas de aviones caza F-15 para ayudar a interceptar ataques con drones y misiles de crucero.
Esto se produce al día siguiente de que Donald Trump derrotara en las elecciones del martes pasado a la candidata oficialista Kamala Harris, y demuestra que más allá de quien gobierne, Washington seguirá respaldando a Israel con todo su poderío.
Un enorme poderío aéreo
De acuerdo a la información recabada en círculos políticos por los diarios Haaretz y The Times of Israel, al menos 12 aviones F-15 se dirigen a la región, sumándose a los cazas de combate que ya están desplegados en la zona.
Por el momento, el ejército estadounidense no ha anunciado oficialmente el despliegue, pero se sabe que esas aeronaves se unirían a los bombarderos B-52 Stratofortress, aviones cisterna y destructores de la Armada que ya están en la zona
Algunos de los cazas enviados a Israel salieron de la Base Aérea que Estados Unidos tiene en Kadena, en la ciudad japonesa de Okinawa, y otros de Qatar.
Estados Unidos espera disuadir a Irán para evitar otra confrontación
El F-15 es uno de uno de los aviones de combate más potentes del mundo, ágil y de gran maniobrabilidad. Su tecnología de avanzada lo convierte en uno de los cazas más completos.
El B-52 Stratofortress es un bombardero estratégico subsónico de largo alcance, que puede llevar armamento convencional con guiado de precisión o nuclear. Puede realizar ataques estratégicos, apoyo aéreo, intercepción aérea y operaciones marítimas.
De esta manera, Estados Unidos está reforzando su presencia en Medio Oriente ante el esperado ataque iraní a Israel.
El ataque esperado
Dos fuentes citadas por medios de Tel Aviv señalan que la inteligencia israelí estima que Irán lanzaría su ataque esta misma semana, aunque lo haría desde Irak, donde la República Islámica sostiene milicias que forman parte de su “Eje de Resistencia” contra Israel.
Irán prometió una represalia “castigadora” por los ataques aéreos israelíes del 26 de octubre pasado, que según Jerusalén destruyeron las defensas aéreas y la capacidad de producción de misiles de la República Islámica.
Israel había atacado y destruido varias bases en Irán
Los ataques israelíes fueron en represalia al bombardeo iraní de 200 misiles balísticos del 1 de octubre, que obligó a la mayor parte del país a refugiarse.
Pocos días después, Israel asesinó a Hassan Nasrallah, el líder del Hezbollah, un grupo libanés aliado de Irán, y a Yahya Sinwar, líder de Hamás (otro de los beneficiarios de Irán) en Teherán.
La semana pasada el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió que su país tomará represalias en el momento oportuno, y que lo hará a través de su “régimen de resistencia”. “Si Dios quiere, el mundo verá un día en que el régimen sionista será derrotado por ellos”, afirmó.
La “maniobra” de Estados Unidos
Los expertos señalan que para Estados Unidos este despliegue también responde a la necesidad de mantener una postura sólida en Medio Oriente, donde sus intereses se ven cada vez más amenazados.
En los últimos meses, Irán ha intensificado sus acciones militares en el estrecho de Ormuz, atacando embarcaciones comerciales y amenazando con cerrar esta vital vía de comercio.
Washington quiere mantener su influencia en Medio Oriente
Esto puso a Washington en una posición delicada: con la salida de tropas de Afganistán y la reducción de su presencia en Irak, sus aliados en la región esperan una prueba de que sigue siendo una potencia de influencia en la zona.
Desde el Departamento de Defensa, se ha explicado que el despliegue de B-52 y F-15 es “puramente disuasorio” y que no implica una declaración de guerra.
No obstante, la magnitud de estas aeronaves y la cercanía de su presencia a Irán indican un cambio en la postura estadounidense hacia una actitud de mayor presión.
Las relaciones internacionales están ahora en una fase crítica, y cualquier movimiento en falso podría desembocar en un conflicto devastador.
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