A Amadeo los bomberos de Andacollo le celebraron el cumpleaños y pudo cumplir su sueño

No hay nada más lindo en la vida que ver a un niño feliz. Son el presente ataviados con el futuro en su ser. Así lo entendieron los miembros de la Central 11 de Bomberos Voluntarios de Andacollo que por un rato “humanizaron” fielmente la institución e hicieron un alto en sus tareas para cumplirle el sueño a un pequeño habitante del pueblo que se encontraba de cumpleaños.

Se trató de Amadeo Sepúlveda que en la jornada de este miércoles cumplió sus 4 años de vida y los uniformados le hicieron vivir un día que jamás olvidará y que quedará grabado en su mente y en su corazón para siempre. Esto es porque gracias al entusiasmo y a la iniciativa de su familia (encabezado por su abuelo Jorge Guevara) con la “complicidad” de los bomberos, cumplió su sueño de ser “bombero por un día”.

Uno de los efectivos que participó de este notable gesto de empatía fue Cristian Pérez, quien en contacto con LMNeuquén contó que “Amadeo nos deslumbró con su felicidad”. A renglón seguido relató cómo fue la mecánica de la celebración que conmovió a toda la localidad por la ternura desplegada.

Bomberito Andacollo -foto vertical-.jpg

“Personal de nuestra institución se dirigió hacia su domicilio en el Móvil 7 y lo trasladaron hacia nuestra Central, donde se lo esperó para un festejo mágico”. Los integrantes de la fuerza que participaron de esta “caravana de la alegría” fueron, además de Pérez, los bomberos Joaquín Fonseca y Pedro Arriagada y los cuarteleros Pedro Pichún y Eva Méndez.

Se vistió de bombero

Una de las cosas que más sorprendieron a Amadeo es que los bomberos lo vistieron con un equipo estructural y un pequeño casco, lo que verdaderamente lo convirtió en “bombero por un ratito”. Luego tuvo la oportunidad de movilizarse en la unidad móvil más grande que tiene la Central y que Amadeo vio tantas veces pasar por el pueblo con las luces y sirenas prendidas.

“Era su sueño y afortunadamente se lo pudimos cumplir”, contó Pérez. Quizás algo que nunca olvidará Amadeo es que cuando se dirigían al cuartel tuvo la oportunidad por unos momentos de tocar la sirena. “Fue algo que no se da todos los días el darle una alegría y sacarle una sonrisa a un niño que en estos tiempos difíciles que estamos viviendo es demasiado”, sostuvo Pérez.

Comentó además que “muchos de ellos nos ven como héroes a los bomberos entonces fue más que lindo para nosotros poder acercarnos a ellos y mostrarle en este caso a Amadeo todas las cosas que hacemos, las herramientas y cómo trabajamos”.

Bomberito Andacollo.jpg

La alegría de los padres

Amadeo es el único hijo de la joven pareja conformada por Mariano Sepúlveda y Azul Guevara. Ambos destacaron la afición que siente el pequeño por todo el mundo de los bomberos y acentuaron que “más allá de que él lo tome hoy como un juego nos pone muy felices y nos emociona sus muestras de valentía y nobleza”.

Seguidamente, mostraron todo su agradecimiento por el personal de bomberos voluntarios de Andacollo, que “todos ellos hicieron gala de una dedicación tremenda para hacerlo feliz a nuestro hijo. Con algo tan sencillo y humilde le cumplieron su sueño. Él nunca lo va a olvidar y nosotros siempre vamos a recordarle lo que vivió y sintió en su cumpleaños número cuatro”.

Por otra parte, Mariano remarcó que su hijo es fanático de los bomberos. “Amadeo desde siempre empatizó por el lado de los bomberos, por el tema de que los ve como hacen rescates y salvan vidas”. A modo de anécdota contó que “cuando hay un incendio lo primero que hace es agarrar una manguera o incluso cuando se pone a regar el patio con la manguera, él siempre nos dice que está apagando un incendio”.

Tanto cumplió su sueño que tuvo la oportunidad de usar una de las mangas profesionales y tirar chorros de agua en compañía de los amables bomberos. También tuvo la suerte de tener en sus manos y hablar por uno de los Handy que se usan en el cuartel.

Amadeo vivió un día de cumpleaños feliz y como tal tuvo la oportunidad de soplar las velitas de una torta especialmente preparada y la compartió con todos los presentes y para finalizar su día imborrable recibió una insignia como bombero.