El clima en Neuquén

icon
12° Temp
56% Hum
La Mañana veterinaria

A pulmón y con amor: la veterinaria que formó una red solidaria para rescatar animales autóctonos en la cordillera neuquina

En su casa, se montó una suerte de hospital donde recupera la fauna nativa para devolverla a su medio natural. Sueñan con tener un Centro de Rescate de Fauna en la región.

“Mirá mi nueva paciente”, dice del otro lado del teléfono, Titi Ricciuto desde Aluminé. Es director de Pulmarí e impulsor de la Reserva Quilquelil, pero sobre todo un apasionado por la fauna silvestre. Está hablando de una lechuza de Campanario que llegó con una pata quebrada. Planean llevarla a Junín de los Andes con un operativo de Fauna para que la veterinaria Bárbara Bartolomé pueda curarla y ayudarla a recuperarse. En cambio, el operativo traerá un aguilucho que si bien no precisa cirugía, solo necesita cariño y resguardo porque está muy débil y eso sí pueden garantizarlo en Aluminé. En un tiempo más, quizá semanas, quizá meses, cada animal volverá a su territorio para ser liberado.

Respeto, dedicación, esfuerzo, red: hace años que en Neuquén funciona un grupo de voluntarios que trabaja silenciosamente para proteger a animales autóctonos que habitan la cordillera Neuquina. Pero nada de eso sería posible sin la doctora Bárbara Bartolomé, una veterinaria de Junín de los Andes que luego de muchos años de investigación y acción, se volvió una especialista en aves rapaces. “Es apasionante que exista en la zona una persona así”, afirma Titi.

Bárbara se crió en Rosario, desde muy pequeña sintió un profundo amor por los animales que con los años se convirtió es su profesión. También desde niña se enamoró del sur: cada vez que venían con su familia a San Martín de los Andes, se prometía que algún día viviría allí. Cumplió con esa corazonada. Hace casi dos décadas habita la cordillera neuquina, los últimos 13 años lo hace en el campo, en una casa que construyó camino a Huechulafquen donde asiste a los animales que rescatan.

Estudió veterinaria hace 25 años en Casilda, Santa Fe y si bien en ese entonces no existía la especialización, a mitad de carrera empezó a interesarse por las especies silvestres a las cuales en términos médicos se llaman no convencionales, como aves de ornamento, conejos, cobayos. Cuando se radicó en San Martín de los Andes, dio aviso a las autoridades de aplicación como Fauna y Parques Nacionales que atendía animales silvestres y desde entonces se volvió la doctora de nuestros bichos autóctonos.

“En un principio, trabajé prácticamente sola, aunque siempre hubo colegas que colaboraron con lo que podían, como medicamentos, insumos, pero siempre fue a pulmón. Pero hace algunos años, un poco antes de la pandemia, a través de la Defensoría del Pueblo de San Martín de los Andes, surgió la conformación de la Red Ñacurutú, que es un grupo interdisciplinario donde convergen agentes oficiales de Fauna y Parques Nacionales, guardas ambientales, integrantes del COA (Club de Observadores de Aves), voluntarios y profesionales”, explica Bárbara.

veterinaria Barbara Bartolomé (11).jpg
Bárbara Bartolomé y su colega Samanta Croatto pertenecen a la Red Ñacurutú

Bárbara Bartolomé y su colega Samanta Croatto pertenecen a la Red Ñacurutú

Una red de amor

Hace poco más de un mes que la Red Ñacurutú logró obtener su personería jurídica, es decir, que ya son una Asociación Civil, lo cual en términos concretos les permitirá poder gestionar fondos para llevar adelante el sueño mayor, que es construir un Centro de Rescate en la zona Sur. “Nos simplificaría mucho el trabajo y podríamos optimizar la atención de los animales que nos llegan, pero también capacitar a profesionales que estén interesados y poder trabajar en la concientización de la sociedad con charlas educativas y paseos”, afirma.

Cada una de esas acciones pensadas y planificadas estratégicamente, hasta ahora las hicieron con recursos propios, voluntades compartidas y a corazón abierto. Si bien existe una comunicación con los organismos oficiales, que son claves a la hora del traslado, lo que implica tránsito, atención y recuperación se hace en la casa de Bárbara.

“Es un lugar modesto, donde no contamos con la última tecnología o recintos de alto nivel, hemos tenido mucho éxito liberando animales sanos, incluso criados a mano, con las condiciones que corresponden para atender a un bebé de cualquier especie apto para poder desarrollarse en libertad y sobrevivir en su medio natural. Para ello, siempre fue fundamental la colaboración de algunos colegas que han aportado quirófanos, anestesias, atención de urgencia: eso no tiene precio. Pero también el apoyo de la familia, amigos y toda la gente que día a día aporta su granito de arena”, dice.

veterinaria Barbara Bartolomé (12).jpg
Las profesionales trabajaron en la pata quebrada de una Lechuza de Campanario

Las profesionales trabajaron en la pata quebrada de una Lechuza de Campanario

Además, durante estos años, lograron entrenar voluntarios, como también capacitar agentes oficiales y profesionales veterinarios. En este momento, ya cuentan con 20 voluntarios capacitados y entrenados. Pero quizás, el mayor desafío, es poder concientizar y educar a la población en la importancia de cuidar la fauna.

Un trabajo de todos

Es una cuestión de convivencia, asegura Bárbara: “Si las urbanizaciones invaden las áreas naturales, nos obliga a tener la nobleza de aprender a convivir con lo que nos rodea. Si elegimos vivir acá, necesitamos aprender a convivir con lo que nos rodea: no cortar las especies nativas, no plantar especies exóticas, cuidar a nuestras mascotas para que no ataquen ni espanten a las especies, no tirar basura, aprender a gestionar los residuos. No es la fauna la que se tiene que adaptar a uno, somos nosotros quienes tenemos que aprender a abrazar y respetar el lugar para generar el equilibrio”.

Cada elemento del ambiente, cada especie, desempeña un rol fundamental en la cadena, si falta un eslabón se produce un daño irreparable. Si bien aún no han recibido aún reportes de daño durante el voraz incendio en el Parque Nacional Lanín, junto a colegas de la Red y el Colegio de Veterinarios de Río Negro, armaron un tríptico con información clave para poder ayudar en caso de encontrarse con alguna especie herida. Bárbara asegura que con muy poco se puede colaborar muchísimo, que basta con contactarse con las autoridades pertinentes y poder dar primeros auxilios básicos.

veterinaria Barbara Bartolomé (9).jpg

¿Cómo podemos ayudar?

De octubre a marzo, es época de nacimiento de crías. “Si uno se encuentra con algún pichón, o un pequeño zorro o pequeño felino, lo más importante es tratar de devolverlo al nido. Nadie puedo cuidar mejor que la propia progenitora de la especie, pero si eso no fuese posible, recomendamos resguardarlos en una caja de cartón o transportadora con un paño en el fondo y enseguida dar aviso a las autoridades. Lo más importante es elevarles la temperatura, el calor corporal, ya sea con una bolsa de agua caliente o botellas y algunas mantas”, explica. En caso de crías de puma, se recomienda esperar el asesoramiento de las autoridades.

Bárbara explica que colaboraría mucho la ayuda en el resguardo o el traslado, ya que en temporada alta en la red reciben cerca de 12 llamados diarios y es imposible poder asistir a todos con el trabajo voluntario que llevan adelante. Por eso toda comunicación, todo resguardo y todo aporte de la población es de gran ayuda, siempre que se cuide a las especies sin intentar medicar, dar agua o alimentar a los animales.

Para colaborar o asociarse, sólo basta ponerse en contacto con la Red a través de Instagram o Facebook (@redrescatefaunanacurutu), o por Whatsapp al teléfono 2944915568 donde se podrá obtener la información no solo para realizar donaciones, sino también para conocer más de nuestras especies.

Bárbara sabe que la naturaleza es sabia, maravillosa y que siempre nos está enseñando. Durante estos años, dice que no sólo aprendió a tener mucha paciencia, a mirar el comportamiento de los animales, a tener a las bandurrias como grandes maestras, a que la capacitación necesariamente es un estado permanente para mejorar la atención veterinaria, sino que también y sobre todo, aprendió a que nada se consigue siendo una isla, que todo es posible con solidaridad, voluntad y amor de una red de vida.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario