Asadores: Don Juan y Bautista, dos generaciones unidas por el amor a las brasas

El asado es un ritual sagrado que ha pasado de generación en generación y con trabajo y justicia, la ciudad de Zapala, en los últimos cuatro años se ha transformado en un verdadero “templo” donde se reúnen los mejores exponentes de la parrilla argentina y latinoamericana.

La técnica de cocción lenta que impregna a la carne de sabores y aromas únicos es la base fundamental del Campeonato Nacional e Internacional de Asadores a la Estaca que una vez más “marcó a fuego” la gastronomía provincial del centro neuquino.

Aquí, entre fuegos, brasas y asadores se escribieron historias cargadas de esfuerzo, sacrificio y emoción. Una de esas historias logró enlazar la experiencia de don Juan Ceballo, de 92 años, y la audacia de Bautista Soto, un niño de 12 años, que junto a su padre emprendió el desafío de cumplir el rol de asador y fogonero de un vistoso costillar.

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Ambos competidores fueron vecinos de parcela y compartieron los secretos de un arte culinario que es sinónimo de familia, amigos y camaradería.

Asadores, en primera persona

En contacto con LMNeuquén, don Juan, con mucha emoción y alegría del “deber cumplido”, anunció que la presente competencia marcó el cierre de sus participaciones en el certamen.

“Creo que es hora de que las nuevas generaciones reciban nuestro legado y que sepan atesorar que el secreto del mejor asado está en saber manejar el fuego. Todos siempre buscamos dejar amor, el mejor sabor y nuestra pasión por la parrilla”, expresó.

En cuanto a su propia experiencia, contó que “el primer asado que hice fue un cordero y tenía 12 años. Me salió bueno. A 80 años de aquel momento me da orgullo pasarle la posta a Bautista, que hoy tiene la misma edad que cuando yo empecé”.

Más adelante relató que su especialidad siempre fue cocinar sus asados con humo. “Le da más sabor y mejor identidad a la carne asada”, dijo.

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Por su parte, el novel asador expresó que “fue una alegría inmensa compartir esta experiencia con don Juan. Lo admiro por todo lo que hace y por lo que enseña. Siendo yo el asador más chico de la competencia, fue un orgullo poder tomarme una foto con él y tener su bendición”.

En la parcela que compartió con su padre Luis, el pequeño tuvo la responsabilidad de ser fogonero y controlar que el asado no se quemara. “Esta participación se la dedico a mi mamá Claudia y a mi abuelo Alberto “El Negro” Soto, sostuvo.

A continuación expresó que en el futuro quiere seguir desempeñándose en el mundo de los fuegos. “Tengo dos sueños a cumplir. Ser campeón mundial del asado y ser un chef profesional”, refirió el pequeño Bautista.

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A la hora de la presentación de las carnes, el niño y don Juan con sus equipos compartieron el escenario y las devoluciones del jurado calificador.

El arte de los asados

Este fin de semana, Zapala fue bendecido con jornadas climáticas increíbles, público desbordante y lo que es más importante con la presencia de asadores nacionales e internacionales con un talento de calidad y cantidad. Todos ofrendaron lo mejor de sí para ganar la competencia y demostrar su arte indiscutible en los asados.

Natalia Barrionuevo, presidenta de la mesa del campeonato internacional de asadores, destacó que el sábado se disputaron seis categorías: Mejor chivo, mejor pescado, mejor cerdo, mejor pollo, mejor plato vegetariano y mejor postre.

En cuanto a lo que personalmente busca siempre en el mejor asado, describió que “en las carnes cuando uno corta y abre la proteína sea un cerdo, un costillar de vaca o un chivo tenga un hilito de jugo transparente de punta a punta”.

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Destacó que participaron 15 equipos provenientes de Brasil, Bolivia, Perú, Chile, Venezuela, Colombia, Argentina y Paraguay. Al cierre de la jornada sabatina premiaron la destreza y el arte de los fuegos a los equipos: 1)° Brutus (Brasil), 2)° Fuego Argentino y 3)° Quinta Parrilla (Chile).

En tanto, en la jornada de clausura del día domingo en la competencia nacional participaron 60 equipos oriundos de las provincias de Jujuy, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Rioja, Mendoza, Tucumán y Neuquén.

Barrionuevo mencionó que en esta instancia del campeonato “se juzgó el costillar a la estaca, que es nuestro clásico de competencia nacional y buscamos lo mismo que en la internacional, que el jugo sea transparente y una salazón pareja de punta a punta”.

Zapala, un polo gastronómico

El secretario de Gabinete de la Municipalidad de Zapala, Jorge Cáceres, se mostró exultante y feliz por el éxito alcanzado por la cuarta edición de esta competencia que busca y premia a los mejores asadores. También porque el certamen ha marcado un nuevo paradigma para la ciudad y para la región.

“La palabra asado ahora para Zapala pasó a tener otro nivel no solamente en la mesa de los zapalinos sino también en lo económico y social. Más que unir a familias y amistades creo que hoy el asado unió a un pueblo para seguir creciendo y demostrar de que somos capaces”.

Luego agregó que “estamos orgullosos de que hoy Zapala pueda mostrar al mundo su gastronomía, su cultura y su gente emprendedora. Y como gobierno y pueblo estamos dispuestos a no ceder esto que hemos logrado y por supuesto lo tenemos que cuidar y valorar”.

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La ministra Julieta Corroza, acompañada por el intendente anfitrión Carlos Koopmann, destacó que “esta fiesta es una oportunidad también para movilizar la economía local, la economía circular y para que venga el turismo a conocer Zapala para poner en valor toda nuestra zona centro”.

Además ponderó la presencia de don Juan Ceballo y Bautista Soto. “Al ver la dualidad de un señor de más de 90 años con un niño de 12 que está empezando a hacer asado nos damos cuenta cómo este tipo de prácticas ayudan a la vida en familia, a los valores y a un montón de cosas que suceden alrededor del asador”, finalizó la funcionaria provincial.

El gran cierre de la fiesta fue a pura música con la actuación de grupo Herencia Chamamecera y Maxi Bravo, con su espectáculo de música campera.