Cazador furtivo exhibía choiques y otras presas como trofeos: allanaron su casa

Tras una larga y minuciosa investigación de varios meses, personal de la División Delitos Ambientales y guardafaunas de Picún Leufú llevaron a cabo un allanamiento en la vivienda de un hombre que está sospechado de cazar ilegalmente carne de choiques y otros animales de la zona como piches y liebres maras.

El procedimiento policial se ejecutó el viernes en una vivienda de Cutral Co, en orden a las directivas judiciales de la fiscalía que interviene en el caso.

"La investigación se origina a mediados de febrero, cuando personal de Fauna realiza una denuncia y hace conocer que una persona exhibía productos como trofeos de caza de animales silvestres que estarían protegidos en las redes sociales", comentó el comisario Mario Campos, a cargo de la División de Delitos Ambientales de la Policía, en diálogo con LMNeuquén.

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A partir de la denuncia, efectivos policiales realizaron varias tareas de inteligencia y observación en Cutral Co, hasta identificar al sospechoso y determinar el lugar donde acopiaba los animales silvestres que capturaba, como así también las armas de fuego que exhibía en fotos a través de las redes sociales.

"Con toda esa información se pide un allanamiento a la Fiscalía y viajó una comisión de Neuquén de Delitos Ambientales hasta Cutral Co. A primera hora de la mañana del viernes se concretó el procedimiento en un domicilio de la calle Pichi Neuquén y el resultado fue altamente positivo, teniendo en cuenta también el tiempo que llevó hacer la investigación y todos los recursos afectados para lograrlo", destacó el jefe de la División Delitos Ambientales.

El sospechoso demorado es un joven de 28 años que vive en Cutral Co y exhibía sus presas como trofeos a través de las redes sociales.

Nicolás Lagos, director provincial de Fauna y Áreas Protegidas Naturales, también ponderó el trabajo realizado y los resultados del procedimiento. Dijo que en el lugar fueron secuestrados varios productos de la fauna silvestre y se realizaron las infracciones correspondientes. "Ahora queda en manos de la Justicia", acotó el funcionario provincial.

Concretamente, en el allanamiento encontraron 6 choiques "ñandu petiso"; 5 piches y una liebre mara, todos ellos abatidos y faenados. "Los productos estaban en el interior de la vivienda congelados como acopio", agregó Lagos.

En su momento, el sospechoso mencionó que tenía el material para consumo, por lo que de forma inicial no se pudo determinar si se dedicaba a la comercialización de estos productos. Llamó la atención que, entre los ejemplares, había una liebre mara. "Es un animal declarado vulnerable y altamente protegido en la zona", advirtió Campos.

Además, tenía cinco armas de fuego en su poder. "Solo tendría documentación de dos de ellas. Sobre las tres restantes no pudo justificar su procedencia", agregó el jefe policial de la División Delitos Ambientales. El sospechoso fue demorado y trasladado a la Comisaria 15 donde se le realizó la imputación.

Sumado a las armas de fuego secuestradas (un rifle calibre 22 y varias escopetas), también había gran cantidad de municiones y otros elementos vinculados a la caza de animales, como ser: una jaula, un matasebo y leña de monte nativo. Al sospechoso se lo notificó de todas las actuaciones en su contra y las infracciones.

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El choique, algunos datos curiosos

El choique es un ave no voladora, bien adaptada para correr. Suele medir entre 1 y 1.2 metros de altura, a diferencia del ñandú que llega a medir 1,80 metros. Un choique pesa entre 15 y 30 kilogramos.

Cada macho dominante posee un pequeño harén con varias hembras que ponen entre 16 y 22 huevos de manera polígama junto al nido. Luego el macho los agrupa y los incuba, encargándose a su vez de los cuidados de los pichones, conocidos con el nombre de charitos. La puesta de huevos comienza en la primera semana de agosto, y se prolonga hasta mediados de octubre.

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Claudio Espinoza

La alimentación de este tipo de aves es omnívora, con predominio de vegetales y sus principales depredadores naturales son el puma y el zorro colorado (el zorro gris y aves rapaces también depredan juveniles). Los choiques comen raíces y semillas. Es difícil encontrar a este tipo de aves a la vera de la ruta de noche ya que su actividad es diurna.

Cuando sale el sol empiezan a caminar buscando agua y comida. Ya no sorprende su presencia al costado de las rutas 22 o 237, ya que a distancia los atrae el asfalto cuyo reflejo se confunde con una suerte de oasis. Por eso, cada tanto se emiten alertas preventivas para que los automovilistas tengan cuidado al transitar.

En horas de la tarde noche, cuando el sol se pone, buscan su nido para volverse a echar. Así, hasta el otro día.

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Claudio Espinoza