Comenzó la gran fiesta de San Sebastián: así llegan los fieles a Las Ovejas

Miles de fieles comenzaron a llegar a la localidad de Las Ovejas para celebrar la gran fiesta de San Sebastián. La celebración comienza con una novena al santo, incluye su velación la noche del 19 de enero y una procesión con su imagen en la mañana del 20. Todo termina ese día con un asado popular.

El Padre Diego Canales, vicario pastoral de la diócesis de Neuquén, acompaña la celebración de los fieles durante nueve días de acompe alrededor del santuario, Mientras tanto, otros van y vienen.

En diálogo con la radio LU5, reconoció que la devoción al santo es muy fuerte en el norte neuquino y se cristaliza en la cantidad de ermitas con su nombre que pueblan distintos lugares de la geografía de la provincia.

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"Cuando uno se muda, no se muda solamente con lo que lleva puesto sino también con lo que trae el corazón y si vos sos una persona de fe, a donde vayas vas a llevar tu fe. Por eso encontrás, en distintos lugares de la provincia, tantas capillas, ermitas o lugares con el nombre de San Sebastián, porque la gente se va trasladando y lleva lo que tiene en el corazón también", explicó.

Los peregrinos que se congregan en Las Ovejas vuelven a la fe y a sus raíces. Para el Padre Diego es "un regalo y un don de Dios que iniciemos el año con esperanza. Uno viaja al norte a buscar esa esperanza. Yendo a la raíz".

La historia de San Sebastián

Recordó que el santo fue un soldado romano que en la época del emperador Diocleciano -hace 1600 años- se convierte a la vida cristiana. Fue durante una misión, haciendo guardia en la cárcel donde encerraban a las personas cristianas. Allí conoce la fe en Dios. Entonces, a los cristianos los mataban solo por el hecho de ser cristianos.

San Sebastián comenzó a dar testimonio de lo que había visto y resulta apedreado. Lo querían muerto. Tanto es así que lo llevaron a una fosa común para ser sepultado. Sin embargo, otros cristianos que buscaban a sus muertos, encontraron a San Sebastián todavía vivo. Lo acompañaron durante un tiempo, hasta que pudo recuperarse y una vez entero, volvió a dar testimonio de la fe en Dios.

"Diocleciano no lo dudó un segundo. Lo pusieron contra un tronco y lo mataron a flechazos. Fue tan reconocida la figura de este santo que en los lugares de sepultura donde buscaban los cuerpos de la gente que mataban comenzaron a llamarse catacumbas de San Sebastián, a las afueras de Roma", recordó el sacerdote neuquino.

Miles de personas yacen sepultadas en ese lugar; y en un sitio, en particular, está la tumba de San Sebastián.

Cuidador de los crianceros

"San Sebastián la abrió la puerta hacia el corazón a Jesús y tomó su historia y su vida en la fe. La gente del norte neuquino que abrió su corazón a Jesús encontró ahí también a la figura de San Sebastián. Empezó a pedir en torno a lo que vive", comentó el Padre Diego.

Por eso, los favores que le piden al santo refieren a la vida del campo. Es un santo que adoptaron como patrono y cuidador de los crianceros. "Mucha gente que viaja al norte tiene esa referencia", aseveró. Luego surgen otros ruegos que ponen el foco en alguna situación familiar difícil. También se pide por trabajo, por el hijo que se va a estudiar.

"En ese vínculo de oración encuentran a los santos como compañeros de camino y de vida, que son la ayuda necesaria para poder encontrarse", culminó.