Se trata de las producciones del año realizadas en la EPET 17, ubicada en el barrio Gran Neuquén. Una escultura causó gran impresión.
En el día de las Escuelas Técnicas, la EPET 17 del barrio Gran Neuquén abrió sus puertas de par en par para mostrar todos los trabajos de sus estudiantes. Prototipos de casitas que serán donadas a jardines de infantes; asadores que podrían imponerse como una alternativa de venta muy interesante; construcción de lámparas y veladores; piezas de automotores y hasta un karting. Los chicos mostraron sus habilidades y conocimientos técnicos al público que los fue a ver. La novedad de este año fue una escultura que tiene mucho significado para la institución educativa.
La obra de arte y técnica está al ingreso de la EPET 17 e impresiona solo verla tanto por sus dimensiones como por la cantidad de detalles que tiene cuando el ojo humano la observa más de cerca. Es mucho más que un montón de elementos reciclados y organizados para que en su conjunto formen un robot. Los alumnos involucrados con la iniciativa destacaron la posibilidad de incorporar elementos que se pueden reutilizar y reciclar; el trabajo en equipo y la buena compañía. También, la participación de alumnos de tercer año y del ciclo superior.
Tiene un corazón de madera autorreferencial y algunos dibujos que humanizan al robot como la fabricación de una bicicleta; un árbol; una hamaca y dos personas trabajando sobre la mesa de un taller. Son micro esculturas integradas al conjunto de la obra. Los elementos se fusionan armónicamente y son tan sutiles que a primera vista no se observan. Los estudiantes comentaron al respecto que quisieron dotar de personalidad a la obra.
Del ingreso de la institución hacia el interior de la misma, otros grupos de estudiantes mostraban sus producciones y trabajos como resultado de lo aprendido durante el año en distintos talleres.
Un día festivo y grandes trabajos
Sergio Corbalán es un docente subregente del turno noche, con amplia trayectoria en la EPET 17. Recordó que la escuela cumplió 20 años de historia y celebró la primera promoción de técnicos en Construcciones o maestros mayores de obra como un hecho muy importante.
"Este es un día festivo entre comillas, porque los chicos muestran sus producciones de todo el año, en los talleres de Ciclo Básico como carpintería, hojalatería, ajuste, electricidad y todo lo que tiene que ver con la construcción de viviendas. Hacen estudios, maquetas. También hay herrería, talleres de inyección diesel; de transmisiones, toda la cuestión específica de automotores. Los chicos se preparan y se invita a la comunidad que recorre y ve", detalló, en diálogo con LMNeuquén/LMPlay.
Destacó que las producciones sean realizadas por los alumnos con la guía de un docente. "Es muy importante que la comunidad también visualice los trabajitos", añadió Corbalán.
El robot Walle y las casitas que serán donadas
Un grupo de alumnos de segundo año, que residen en los barrios Cuenca XV y Z1, fabricó un robot que emula a Walle, de la película de Disney. "Hecho de hierro, chapa, engranajes de árboles de leva, direccionales de autos, latas de durazno... varias cosas", comentó uno de los alumnos. Por falta de tiempo, no alcanzaron a ponerle el motor, pero es la idea. "Va por dentro", acotó Walter Retamal.
El profesor de Construcciones, Nicolás Ramos, habló de la fabricación de casitas que serán donadas a jardines de infantes de la zona. La iniciativa, en manos de alumnos de segundo año, puso en práctica el sistema constructivo en seco. Los chicos utilizaron perfilería, montajes, soleras, placas de yeso. "Todos esos elementos los montaron sobre una base que se diseñó y se trabajó en el taller de soldadura de ajuste. Los chicos fueron diseñando en cada una de las rotaciones un panel distinto y ahora en la etapa de cierre final ellos armaron y juntaron todas las piezas y conformaron dos casitas. Una vez finalizadas, se empezó con el montaje de las instalaciones eléctricas", comentó.
Mari Luz, una de los estudiantes involucradas en el proyecto, destacó el resultado y agregó: "Es algo bonito que hicimos para que los niños de un jardín puedan experimentar una casa de su nivel, donde puedan interactuar con las luces, explorar los rincones y poner cosas".
Asadores, una pyme en potencia
Mientras tanto, otros estudiantes exhibían gran cantidad de asadores fabricados en el taller de Herrería. Si bien están pensados inicialmente para asar alguna pieza grande carne, indicaron que perfectamente se puede utilizar para cocinar verduras y tiene la ventaja de ser regulado. "La mayoría de los chicos los quieren vender, pero en mi caso yo se lo dejé a mi mamá. Básicamente, elige cada uno, si lo regala o lo vende", advirtió uno de los alumnos consultados.
A la vista tenían aproximadamente 20 unidades. También realizaron un perchero y parrillas. Algunos quisieron realizar un canasto de basura. "Pero casi todos hicimos asadores", acotó otro estudiante.
Las personas que deseen comprar uno pueden acercarse a la institución educativa. No todos, pero varios de los alumnos le vieron la veta comercial al proyecto para recuperar los 18 mil pesos que pusieron de su bolsillo para comprar los materiales.
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