Un desborde incontrolable está hace meses, y los vecinos se hartaron. La Municipalidad declaró la emergencia ambiental y pide $600 millones para una obra.
El agua estancada brilla al sol como si fuera un espejo turbio. En el corazón rural de las chacras de Centenario, solía reinar el silencio, entre manzanas y caminos de tierra, pero hoy resuena el murmullo constante de aguas servidas. Los vecinos están hartos, y la solución es muy cara: una obra cloacal de más de $600 millones que la Municipalidad no puede afrontar.
La situación no es nueva, pero empeoró en estos meses, especialmente en la calle 20, que es una lonja muy cerca del río Neuquén, donde también se pretende que haya un área protegida. El mismo Municipio tuvo que declarar la "emergencia ambiental" para destinar recursos y gestionar para revertir el tema.
Los vecinos han aprendido a esquivar los charcos de aguas servidas, en vehículos, otros en bicicleta y a pie. Sobre todo en esta temporada de cosecha, donde hay mucho más movimiento de personas en las chacras.
Pero las botas no alcanzan para esquivar los charcos. El colapso de una vieja cañería transformó las calles en ríos de cloacas que inundan las calles de tierra, pero también parte de la zona rural en producción.
Chacras intransitables: ríos de cloacas
“Venimos con un problema serio, primero empezaron a rebalsar las diferentes cámaras, mandaron dos camiones chupa, el gran problema es que está rebalsada, la cloaca está colapsada, todo lo están tirando al desagüe y eso va directo al rio”, denunció a Centenario Digital José Crljenko, un viejo poblador, que ya no sabe a quién más acudir.
Desde la Municipalidad de Centenario se han ocupado del tema, llamaron a reuniones con los vecinos, pero les explicaron una situación dramática: no hay plata para realizar semejante obra que kilómetros de cañería, ante el colapso por la cantidad de conexiones que hay en la zona.
De hecho, el mismo intendente Esteban Cimolai recorre varias veces a la semana la zona y hace el seguimiento de los trabajos de saneamiento, debido a la alta demanda de los vecinos, peo específicamente para ese sector, se necesita una gran inversión.
También la concejal del MPN, Celeste Leone, subió a sus redes sociales cómo está la situación de la Calle 20 y los vecinos que piden a gritos soluciones.
La Calle 20, entre las chacras 5 y 6, está difícil de transitar, pese a un arreglo provisorio para que las aguas no corran por el medio de la calle.
El problema comenzó con rebalses esporádicos en cámaras sépticas. Al principio, la solución fueron camiones atmosféricos que retiraban el líquido, pero pronto quedó claro que el problema era más grande: una tubería obsoleta incapaz de soportar la demanda.
En la última gestión, la planta cloacal de Centenario fue renovada, pero las obras quedaron a mitad de camino. No se instalaron caños de mayor diámetro para drenar los líquidos de manera eficiente, y hoy la ciudad paga el precio. Medio Ambiente ya intervino, pero las soluciones son costosas.
Empatía… ¿para quién?
Los vecinos organizaron reuniones con funcionarios municipales y, en la última, el intendente les pidió “empatía”, pero la respuesta Crljenko fue bastante dura. “Esto no es de hoy, vecinos que han hablado con los funcionarios, lo último que tuvimos fue una reunión la semana pasada, una de urgencia con el señor intendente, nos pedían que tuviéramos empatía, empatía tendría que ser para todos los vecinos yo tengo a mi madre acá, según ellos tienen autorización de AIC para tirar los desagotes”.
Según los funcionarios municipales, la única solución real es reemplazar 1.000 metros de cañerías, una obra valuada en $600 millones. Pero el municipio admitió que no tiene fondos y espera una ayuda del gobierno provincial, que aún no está confirmada.
En la última gestión, la planta cloacal de Centenario fue renovada, pero las obras quedaron a mitad de camino. No se instalaron caños de mayor diámetro para drenar los líquidos de manera eficiente, y hoy la ciudad paga el precio. Medio Ambiente ya intervino, pero las soluciones son costosas.
Los desbordes en la zona de chacras tampoco son nuevos. En la Ex Ruta 234 (llamada Ruta vieja a Neuquén) también durante años se generaron desbordes, con la bronca de los vecinos.
En septiembre de 2023, la planta cloacal se reformó, luego de una obra que se hizo en la pandemia. La inauguró el exministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa. Parecía que iba a ser la solución definitiva, para el Centenario que viene, en la era de Vaca Muerta, pero no: los problemas persisten.
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