Demolieron su puesto de choripanes: "Estoy arruinadísima, no sé qué le voy a dar de comer a mis hijos"
Lucía tenía hace tres años un puesto frente al Mercado Concentrador. El lunes, cuando fue a trabajar un camión, se había llevado sus cosas. El testimonio.
Lucía tiene 34 años y vendía choripanes afuera del Mercado Concentrador de Neuquén desde hace tres años. Este lunes, la Municipalidad de Centenario llegó con un camión, personal municipal y demolió su puesto. También se llevaron sus cosas: el chulengo, las mesas, la parrilla, los tirantes y hasta las chapas. La mujer quedó parada frente a un montón de escombros y sin ninguna fuente de ingreso.
“Me cortaron las piernas, arruinadísima, no sé qué voy a hacer mañana ni qué le voy a dar de comer a mis hijos”, dijo entre lágrimas.
“Yo tengo dos nenas, soy madre soltera y me hago cargo sola. No recibo ayuda económica de los padres. Lo único que pido es que me devuelvan mis cosas y que me dejen trabajar tranquila”, sostuvo a LMNeuquén.
La mujer volvió este martes frente al Mercado Concentrador de Neuquén, pero esta vez, sin puesto. Directamente con una parrilla en el suelo.
Puesto de choripanes: la medida de Desarrollo Social
Lucía relató que durante mucho tiempo vendió choripanes en una casilla de madera, frente al mercado Concentrador, para su sustento. Luego trabajó solo con un chulenguito, sin reparo del viento y la lluvia, hasta que tuvo que tomar una decisión.
“Como vengo con mi nena, necesitaba un techo para el viento, la lluvia y el frío. En noviembre del año pasado me hice una casita de ladrillos”, explicó. Fue entonces cuando recibió una primera notificación por parte de la Municipalidad, aparentemente por una denuncia judicial.
Desde el Municipio de Centenario le advirtieron que estaba ubicada debajo de cables de alta tensión y que no podía quedarse en ese lugar. Lo llamativo es que, según Lucía, la misma Municipalidad tuvo en su momento la feria debajo de la Alta Tensión, cerca de la Estación Transformadora del EPEN, por lo que no sabe cuáles son las razones verdaderas de la demolición.
“Fui a la Municipalidad, vino gente de Desarrollo Social de Centenario y me dijeron que íbamos a llegar a un acuerdo. Cosa que nunca pasó”, contó.
Y acotó: “Después me llegó una intimación, tenía 72 horas para desalojar. Pero en ningún lado decía que me iban a demoler. Decía que iban a tomar acciones legales”.
Lucía también reveló que una de las funcionarias municipales que le prometió un acuerdo fue quien terminó firmando la orden de demolición.
“Tenía mi número, sabía mi situación. Me pidió que le lleve una carta para exponer mi caso y ver si podía seguir trabajando. No alcancé a llevarle nada, y vinieron directamente a tirarme todo abajo”, sentenció.
El operativo terminó con su fuente de trabajo del cual ella no estuvo presente. También -denunció Lucía- se llevaron todo lo que tenía valor.
"Siento que me robaron"
“Siento que me robaron. Se llevaron el chulengo, los tirantes, las mesas… Lo que no les servía me lo dejaron tirado. Lo que servía se lo llevaron. ¿Van a armar un puesto en otro lado con mis cosas?”, se preguntó.
“Yo no le hago mal a nadie, estoy vendiendo choripanes, nada más. Y hace tres años que trabajo en ese lugar”, insistió. “Hoy estoy vendiendo en el piso, y si llueve o hace viento, no puedo trabajar. Estoy dependiendo del clima”.
Lucía no pidió subsidios ni ayuda económica, solo quiere recuperar sus herramientas de trabajo y que le permitan ganarse la vida. “Necesito que la Municipalidad me devuelva mis cosas y que me expliquen por qué actuaron de una forma tan maliciosa”, concluyó.
Por ayuda, Lucía dejó su teléfono que es el 2995976529. "No sé qué hacer, me arruinaron, no le puedo dar de comer a mis hijos, necesito ayuda legal", comentó.
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