Lo acusaron de revender más de una vez un mismo terreno y hasta ofrecer parcelas que eran de otros propietarios. Acordó su responsabilidad en 36 estafas.
El agente inmobiliario Ramiro Fabián Fernández admitió su responsabilidad y fue condenado por cometer estafas en la venta de terrenos en Villa La Angostura, por un valor aproximado de un millón de dólares. Aunque todavía no se conoce la pena que recibirá, desde el Poder Judicial adelantaron que tendrá prohibido salir del país y deberá presentarse de forma regular en una comisaría.
El fiscal del caso Adrián De Lillo y el asistente letrado Federico Gayós presentaron ante el juez el acuerdo al que llegaron junto a la defensa del acusado y los abogados querellantes en representación de las víctimas. Con este acuerdo parcial, el agente declaró su responsabilidad por el delito de estafa, en 34 hechos inmobiliarios y 2 financieros, así como 3 casos del delito de desbaratamiento de derechos acordados.
El acusado reconoció ser el autor de los hechos y aceptó su responsabilidad penal. Aún resta definir la pena que deberá cumplir, que todavía no fue acordada. Luego de escuchar a las partes, el juez de garantías Ignacio Pombo hizo lugar al acuerdo de las partes y condenó a Fernández, por lo que en la próxima audiencia se fijará la pena que le corresponde.
Por otra parte, De Lillo explicó que el pasado 20 de febrero venció la prohibición que tenía el acusado de salir del país. En ese sentido fue que solicitó su prórroga hasta el 19 de junio de este año, medida que vencerá junto a los comparendos semanales que se encuentra cumpliendo. El magistrado también hizo lugar a este pedido, y Fernández no podrá salir al exterior, y seguirá presentándose en una comisaria a los fines de cautelar el proceso.
Cómo fueron las estafas con terrenos
Las estafas inmobiliarias se cometieron entre agosto de 2017 y diciembre de 2023, bajo tres modalidades diferentes. En total, se estima que el monto aproximado fue de un millón de dólares.
En algunos casos se hacía un ofrecimiento para la venta de unidades funcionales de un loteo, para luego al momento de suscribir los respectivos boletos de compraventa, colocar nomenclaturas catastrales correspondientes a otros lotes que ya habían sido vendidos, llegando a revender un mismo lote en más de oportunidad.
La segunda modalidad adoptada consistió en plasmar en un boleto de compraventa nomenclaturas catastrales de una unidad funcional inexistente dentro del mismo loteo. La tercera fue vender unidades funcionales respecto de las cuales el acusado no era propietario, ni tenía poder conferido a su favor que le permitiese llevar a cabo las operaciones de venta concretadas.
En marzo de 2024, al agente inmobiliario había sido acusado por 45 casos. El Ministerio Público Fiscal aseguró que las evidencias recolectadas, entre las que figuran distintos boletos de compraventa y también escrituras, “llevaron al Ministerio Público Fiscal a la necesidad de reformular los cargos en relación a la venta de algunas unidades funcionales".
Por último, el 3 de febrero pasado y tras procesar toda la información recolectada, hubo una nueva reformulación de cargos en la que se le atribuyeron un total 39 hechos, por los que finalmente aceptó su responsabilidad y fue condenado.
Los testimonios de los estafados
En comunicación con el sitio Diario Andino, varios de los damnificados dieron a conocer su padecimiento, que ya han denunciado meses atrás en la fiscalía local. Se conoció que algunos han llegado a principios de acuerdo con la inmobiliaria Lepore, pero otros tienen el panorama más complicado.
Uno de los damnificados -quien prefirió no revelar su identidad por el momento, indicó que el sospechoso Fernández “tuvo que poner sobre la mesa plata que había pedido para una rueda financiera que hacía. Uno de los que había puesto le pidió la totalidad del dinero, entonces no tuvo mejor idea que vender un departamento. Hasta ahí todo bien, pero lo que pasó es que el mismo departamento lo vendió un par de veces y a partir de ahí se vino todo abajo”.
Luego otra vecina agregó que invirtió todos sus ahorros para comprar una propiedad. "Me vendió una parte y el resto lo tenía que pagar en cuotas. Lo que pasa es que tenía el poder para vender terrenos de un arquitecto y al parecer ahí se origina un problema porque vendió varias veces el mismo terreno", detalló la mujer, quien se quedó "sin terreno y sin plata" a la espera de una respuesta por parte de la inmobiliaria.
En tanto, el constructor local que lo denunció brindó más detalles. "Estábamos (con el agente) un día sentados en un café céntrico cercano a la inmobiliaria, vino un vecino y le gritó que se llevaba la camioneta como parte de pago. Nos quedamos todos helados en ese momento. Ahora sabemos que en realidad le estaba cobrando algo de lo que le debía”. Luego confió que hay otras operaciones "que son muy difíciles de probar", como movimientos de dinero que hacían para poder comprar propiedades, aunque todo está bajo investigación.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario