El link que conduce desde Vaca Muerta a las elecciones de Estados Unidos

"Vaca Muerta es un recurso de clase mundial que está cambiando la realidad energética del país", destaca a primera vista el portal oficial del Estado nacional en su página dedicada a la formación neuquina el potencial que blindó a la formación contra las crisis internas, a la vez que incrementó su exposición ante los vaivenes de la geopolítica, con lo cual el panorama de la producción argentina de petróleo y gas no convencional estaría incompleto sin un link a las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

El impacto de las decisiones de la Casa Blanca en la geopolítica es incomparable con el de las que se originan en cualquier otra nación. Estados Unidos tiene la mayor economía mundial, es el mayor productor de petróleo, ostenta las fuerzas armadas más temibles y se asume como gendarme natural del mundo, además de dominar la impresión del dólar, que es la moneda casi monopólica para el intercambio universal.

La hipersensibilidad de Vaca Muerta frente al comportamiento de la geopolítica profundiza la atención de los empresarios que operan sus yacimientos en el devenir electoral de Estados Unidos. Como nunca en la historia pos segunda guerra mundial, crecieron las dudas sobre vitalidad de la independencia de la estabilidad política respecto a los resultados electorales. La confianza en la continuidad de los trazos centrales de la dirección del país languidece.

donald trump victoria estados unidos

El triunfo del republicano Donald Trump agita la posibilidad de un cambio radical de la política interna como exterior de Estados Unidos, mientras que una potencial presidencia de la demócrata Kamala Harris invita a aventurar una gestión en un sentido muy distinto. Entonces, esta vez se consolidó la hipótesis que plantea la elección entre dos países poco parecidos entre sí en la contienda electoral, tanto en materia de política nacional como internacional.

Las especulaciones que salpican a Vaca Muerta

A priori, el triunfo de Trump supone una mayor concentración de la gestión puertas adentro del país, con un repliegue del intervencionismo directo en cuestiones ajenas, que hasta ahora ocuparon una fuerte atención de la Casa Blanca. El caso más sensible es la guerra en Ucrania, a la que Trump ha considerado un sinsentido por la cantidad de recursos que ha invertido Estados Unidos, a pesar de las nulas chances que ve para una derrota de Rusia en combate. Además, Trump ha adelantado su desacuerdo con algunos aspectos de la relación de su país con Europa, a la que redireccionó parte de sus suministros internacionales de gas y petróleo cuando se cerró la canilla rusa.

Es central para la fisonomía del mercado energético ese flanco de la geopolítica, tanto como la situación de Medio Oriente, alterada por el avance hacia una guerra entre Israel e Irán. Trump es pro israelí, entonces, a nadie sorprendería si termina por bajar las limitaciones que la administración actual de la Casa Blanca intentó poner al primer ministro Benajamín Netanyahu. Medio Oriente es el origen de buena parte de los hidrocarburos que impulsan al mundo,

Otra cosa sería si ganaba Harris, quien no iba a cambiar la política practicada por el presidente Joe Biden, que destaca el apoyo a Ucrania y la cercanía con la Unión Europea, en la que corre transpiración fría desde que Trump anunció que de ganar los comicios le exigirá al bloque que multiplique los aportes a la OTAN, para recortar los que hace Estados Unidos.

La suerte de los negocios en Vaca Muerta ha estado ligada a la geopolítica desde el principio. En ese ámbito se resuelve el precio de las fuentes energéticas. La consideración a nivel mundial también se relaciona con la geopolítica, como lo demuestra el creciente interés estadounidense en la formación, que se refleja en la postura del embajador Marc Stanley, que ya estuvo en el campo de acción.

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La industria shale a escala nació en Argentina con el petróleo a más de cien dólares y pasó sus peores momentos cuando la cotización del crudo se desplomó hasta rondar los 30 dólares por barril. Las fluctuaciones de fondo en la actividad de Vaca Muerta se dieron por causas que exceden el poder de incidencia de los dueños de los yacimientos neuquinos y de los políticos locales.

El golpe de la guerra en la energía

El interés global en Vaca Muerta se fortaleció notablemente con la reconfiguración del mercado energético mundial producto las sanciones de la OTAN a Rusia por la invasión a Ucrania, que implicaron el cese de los contratos con los compradores alineados con el grupo liderado por Estados Unidos. La dimensión del impacto encuentra una referencia: cuando cayeron las primeras bombas rusas sobre Ucrania, la Unión Europea (UE) recibía del país gobernado por Vladimir Putin el 40% del gas y alrededor del 25% del petróleo que consumía.

Rusia redireccionó los suministros que dejaron de demandar los socios de la OTAN, mientras estos debieron buscar nuevos proveedores a la vez que rediseñaban sus políticas a la nueva realidad, que, entre otras novedades, traía un aumento en los precios de las fuentes de energía. La cotización del petróleo y el gas a nivel global voló al inicio de guerra en el este de Europa, para reacomodarse luego en niveles muy superiores a los previos.

Rusia, además de vender hidrocarburos a precios convenientes para sus clientes, aseguraba la provisión estable a largo plazo. Sin eso, sus viejos clientes debieron resolver los suministros urgentes, a la vez que quedaron presos de la incertidumbre sobre el futuro.

Ahí entró en el radar el potencial de Vaca Muerta, mientras la producción de sus yacimientos comenzaba a crecer a tono con los súper precios internacionales en un proceso que está en pleno desarrollo, con logros significativos para mostrar. El principal: haber alcanzado niveles de producción récord, que permitieron recuperar el autoabastecimiento y comenzar con la exploración de mercados internacionales para el excedente, además de entrar a negociar contratos a futuro amparados en el potencial de las reservas comprobadas que guarda Vaca Muerta.