El mirador La Puntilla sorprende al turismo extranjero: "Algo nunca visto"

A solo cinco kilómetros del pueblo de Las Ovejas se puede encontrar una amalgama perfecta entre hierros y maderas que le dan vida a un sendero que pareciera suspendido en el aire de la Cordillera del Viento. Son 300 metros de escalones y balcones de descanso y observación que llevan a la inmensidad del corazón del cordón montañoso tan característico de la región.

Desde cualquier punto del recorrido, cada atractivo que Dios puso mágicamente en este lugar dan la impresión de estar al alcance de la mano. Tocar las aguas del río Neuquén que en el fondo del cajón serpentean las montañas para seguir su camino para atravesar toda la provincia. Apreciar la belleza de pinares y cerros y si estiramos un poco más el brazo podemos tocar imaginariamente la cumbre del mítico Volcán Domuyo y sentir el frío de sus nieves eternas. Todo parece mágico, pero todo es tan real.

Hay que estar en ese lugar y vivenciar los momentos con los ojos bien abiertos y llenos de admiración como el Ser Supremo fue tan benevolente con esta región que pintó la belleza extrema con sus mejores formas y colores.

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El Mirador La Puntilla es un camino fiel y digno para apreciar la inmensidad de la creación que anida en Las Ovejas y sus alrededores y que hoy se animan a mostrarse en toda su expresión y extensión a miradas propias y a miradas de lejos y de muy lejos también. La Puntilla tiene sus puertas abiertas para recibir a todos aquellos que decidan estar en contacto pleno y directo con la naturaleza de día y animarse de noche a lo desconocido, a lo que viene de otros mundos y que desde siempre están entre nosotros y que decenas de testimonios certifican que en esta región los legendarios ovnis y luces de origen extraño se elevan de entre las montañas y surcan los cielos del norte neuquino.

El asombro de una pareja de alemanes

El Mirador La Puntilla desde su concepción original tuvo como destino la utilización de día para observar toda la belleza que las miradas pudieran llegar a observar y en la noche para poder admirar la inmensidad del cielo más diáfano de la Patagonia. Es en ese contexto que turistas de cada rincón del planeta eligen este punto para engrosar sus listas de atractivos visitados.

Así lo pensaron Nadja Lindner y Thomas Simader, una pareja de novios que llegaron desde Alemania; precisamente de Berlín. Ambos, además de compartir la edad de 27 años, también son ingenieros en el sector de energías renovables. Así lo hicieron conocer a LMNeuquén en un alto de su paseo por este “balcón” increíble. “Somos dos visitantes de Alemania que por primera vez estamos pasando por el norte neuquino y la verdad nos pareció un paisaje hermosísimo. Nunca había visto una profundidad tan alta que no parece terminar. Eso es algo muy impresionante”, añadió Thomas.

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Asimismo, el turista berlinés indicó que “La Puntilla como paisaje es hermosísimo. Es algo único que nunca había visto antes. A veces da un poco de miedo por las escaleras, pero es totalmente recomendable visitarlo y disfrutarlo”.

En su estadía en Las Ovejas también aprovecharon para deleitarse con la belleza de las Lagunas Epulauquen y conocer cada uno de los miradores de aves que se despliegan en el área natural protegida. “Es nuestra primera vez en el norte neuquino. Somos novios hace unos dos años y quisimos visitar esta región ya que tenemos familiares en Neuquén capital. Nos vamos maravillados con todos los atractivos”, contó con alegría Nadja.

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A continuación, Thomas comentó que, en su paso por la región, se dieron una vuelta por la Fiesta del Mote en Huinganco. Allí tuvieron la oportunidad de probar el alimento típico de la zona. “Pudimos probar el mote con huesillo. Es riquísimo. También vimos el rodeo, no sé si es lo mismo acá. Recuerdo a un chico que estuvo casi a tres metros de altura cuando el caballo saltó, se cayó al suelo, pero como si nada, se levantó enseguida”, relató con asombro Thomas.

Los sueños de Vicente Godoy

El extinto intendente municipal de Las Ovejas, Vicente Godoy, quien por este tiempo estaría cumpliendo su quinto mandato institucional al frente de la comuna, pero lamentablemente una inesperada muerte se le cruzó en el camino y dejó truncos muchos sueños que tenía fijados y planificados para el Mirador La Puntilla, el cual “nació” bajo su amparo y su atenta mirada.

Cabe indicar que el lugar donde está ubicado es estratégicamente ideal. Desde allí se pueden apreciar en horarios diurnos varios atractivos turísticos, entre ellos: La Cordillera del Viento, el Volcán Domuyo, el Parque Arqueológico Colomichicó, el río Neuquén, Butalón Norte y las partes altas de las localidades de Varvarco y Huinganco.

Además, en horarios nocturnos es un lugar ideal para observar la inmensidad de la noche, porque el cielo más límpido y diáfano de la Patagonia se encuentra en el Norte Neuquino, solía promocionar Godoy en publicaciones en sus redes sociales.

mirador la puntilla las ovejas

Turismo ufológico

Es importante destacar que con el Mirador La Puntilla, la localidad de Las Ovejas (durante la última gestión de gobierno del recordado intendente) fue el cuarto lugar del país que se sumó al Turismo Ufológico, junto a Salta, Victoria (Entre Ríos) y el Uritorco (Córdoba).

Con respecto a este dato, Godoy sostuvo en su momento que siempre hay público para este tipo de turismo y que sería un despegue notable para este pueblo y para la región.

Asimismo, uno de los grandes sueños del fallecido jefe comunal era apostar al crecimiento en infraestructura de este emblemático atractivo y del nuevo turismo. La idea que apuntalaba entonces era construir una Confitería con paredes totalmente vidriadas para permitir que los turistas mientras compartían alguna infusión pudieran apreciar la inmensidad del cielo y ser potenciales observadores de las luces que por años han surcado estos mágicos cielos. Asimismo, la llegada de la energía eléctrica a este lugar permitiría concretar otro anhelo del intendente que era iluminar todo el trayecto de las pasarelas con un sistema que brindara seguridad pero que no interfiriera en la observación del cielo diáfano.

“Cuando los turistas, de entre las montañas, se estén acercando al mirador podrán ver una especie de serpiente iluminada que se pierde en la inmensidad de la noche”, supo señalar mucho tiempo atrás Vicente Godoy. El mirador fue uno de sus mayores legados ofrendados a sus vecinas, quedará en las nuevas generaciones cumplir aquellos sueños para tan característico y significativo lugar.

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