El joven no siente su extremidad y los médicos le dijeron que no se podía hacer nada. Su única opción es una cirugía en Buenos Aires.
Un accidente en plena jornada laboral en una carnicería lo dejó inmovilizado de una pierna. Los médicos que lo atendieron en Neuquén le dijeron que la kinesiología era la única solución, pero a pesar de que ya pasaron casi tres meses, no tiene sensibilidad ni movilidad en esa pierna. Los dueños del local donde trabaja decidieron echarlo, y ahora surgió la posibilidad de someterse a una compleja operación para lo que necesita reunir 10 mil dólares.
El joven tiene 24 años, es oriundo de San Antonio Oeste, pero llegó a vivir a Neuquén hace un año y medio aproximadamente, donde formó una familia y ahora está junto a su pareja y su beba de tan solo seis meses. Hace algunos meses ingresó a trabajar en una carnicería del barrio Confluencia, donde protagonizó el accidente que hoy lo dejó inmovilizado.
El 19 de diciembre del 2024, Luciano Berde estaba despostando media res cuando se le zafó el cuchillo de gran tamaño y se lo clavó en la ingle del lado izquierdo, lo que le provocó un corte del nervio femoral y perdió la sensibilidad de su pierna. Quedaron grabadas las imágenes del momento en las cámaras de seguridad, y un compañero presenció todo. “Él se sacó el cuchillo y se hizo presión, creen que eso fue que ayudó a que el nervio no se contraiga”, explicó su mamá Lorena Lavagnino, en diálogo con LMNeuquén.
Según precisó, el corte fue de unos 3 centímetros y entró en el músculo también unos 3 centímetros. Él dice que en ese momento sintió como una corriente de electricidad que lo hizo caer, se sacó el cuchillo y se presionó para que no sangrara. “La ambulancia tardó unos 20 minutos en llegar mientras los compañeros estaban desesperados”, contó la mujer.
Desde ese momento hasta el día jueves 27 de febrero fue atendido por varios médicos de la ART, quienes le indicaron que la única posibilidad era que continúe haciendo rehabilitación con kinesiología. Pero su nervio está cortado, le hicieron varios estudios electroshock, ecografías, resonancias y no tiene movilidad.
“En una junta médica le dijeron que ya no tenía vuelta atrás y que no se podía hacer nada, le indicaron que volviera en dos meses para seguir con la rehabilitación. Pero él no tiene sensibilidad ni movilidad en la pierna, para moverse se acomoda la pierna con las manos porque se cortó el nervio principal que está entre la vena cava y el ciático, dentro de todo fue con mucha suerte porque no se cortó la vena que en 20 minutos lo podría haber matado en el acto o el ciático que lo podría haber dejado paralítico o silla de ruedas”, aclaró Lorena.
Lo echaron en medio de la rehabilitación
La ART no se hace cargo ahora y los dueños de la carnicería lo echaron del trabajo a pesar de que presentó debidamente todos los certificados médicos donde todavía no le habían dado el alta médica. Según indicó la mujer, el joven estaba trabajando en relación de dependencia, en blanco, contratado. “El patrón le que se terminaba el contrato, siendo que él se accidentó ahí trabajando”, dijo.
Previo a ello, le pidieron que vuelva a trabajar, pero el joven no podía mantenerse en pie porque no siente su pierna, lo cual le impide caminar, pero además tiene fuertes dolores. “Mientras él estaba con parte médico le exigían volver a trabajar sino lo echaban, pero mi hijo no puede caminar, solo tiene que estar acompañado, al querer mover la pierna se ha caído muchas veces, era imposible volver. No puede estar parado y además tiene muchísimo dolor en la pierna, está con medicación, aparte le afectó la parte emocional”, relató su mamá.
En medio de un panorama complicado para Luciana, sus papás decidieron no quedarse de brazos cruzados y salieron a buscar otras alternativas, así fue que dieron con el doctor Mariano Socolovsski, cirujano especialista de Buenos Aires, quien lo atendió el pasado 7 de marzo, y les aseguró que con una cirugía de alta complejidad tiene solución, con un alto porcentaje de recuperación dado su contextura física y que toda su vida fue deportista.
“Si yo lo hubiese visto en diciembre cuando tuvo el accidente, en este momento estaría caminando, jugando al fútbol, haciendo una vida normal, es una locura que lo manden a rehabilitación porque no tiene sensibilidad ni movilidad”, fueron las palabras que el médico les dijo a Luciano y sus padres.
Necesita 10 mil dólares
Pero la operación debe realizarse lo antes posible en el sanatorio Otamendi, ya que cuanto más pase el tiempo el nervio de atrofia y se pierde. Por esta razón, le dieron como fecha límite el 20 de abril. Se trata de una cirugía compleja de unas 6 horas, tienen que sacarle un pedazo de nervio para injertarle en el músculo.
El costo, incluido el equipo de médicos, internación y quirófano, es de 10 mil dólares, y en caso de necesitar más internación, cada día tiene un costo de $3.000.000. “Nosotros no podemos pagar eso, mi esposo es contratado en el municipio con sueldo por debajo de los 500 mil pesos, yo por una enfermedad cobro una pensión del mínimo y soy artesana, todo lo que pudimos guardar en la temporada lo sumamos para poder llevarlo a Buenos Aires”, indicó.
Por ese motivo organizaron – a contrarreloj - una rifa solidaria para tratar de reunir los fondos. Son 1000 números que tienen un costo de $5000 cada número. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse con Lorena al 2920512519. Asimismo, abrieron una cuenta, cuyo alias es: Luciano.berde a nombre de su pareja Noelia Támara Figueroa.
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