Es profe de educación física, su perro no quería comer y ahora vive de hacer comida saludable para mascotas
Kata es una de las dueñas de Peludo Barfero, la primera tienda de dieta B.A.R.F (Alimentación Cruda biológicamente adaptada) que cada día suma más clientes. Ya son más de 200 los neuquinos que apostaron a este plan de comidas.
Kata Silva terminó su carrera del Profesorado de Educación Física en Chile y con título en mano no dejó pasar mucho tiempo para mudarse a Nueva Zelanda, en donde vivió por un periodo de cinco años. “Tenía la visa working holiday que me permitía viajar y trabajar. Y la verdad que hice de todo: en la cosecha de Kiwi, vendiendo diarios, en hotelería, que me permitió ahorra y recorrer el sudeste asiático”, contó la joven nacida en Santiago de Chile, que ni se imaginaba lo que le depararía el destino.
En ese continente la mujer conoció a su compañera de vida. Y tras unos meses sacó pasaje rumbo a la Argentina. Corría fines el año 2019 cuando Kata recaló en esta parte de la Patagonia para reencontrarse con su pareja. En noviembre, se convertiría en una las tantas personas que decide adoptar un perro. A través de Facebook dio con Pomelo, su ahora mascota desde hace cinco años que fue abandonado en un basural cuando era apenas un cachorro.
“A los cuatro meses de adoptarlo me pasó que Pomelo no quería comer y cambié como cuatro veces de maraca (de alimentos), además de las recomendaciones que me daban en las tiendas de mascotas. Pero no quería comer”, contó la dueña del can.
Todo dio un giro cuando la joven, mientras cocinaba, le daba algunos pedacitos de pollo o carne. Eso la llevó a Silva a buscar información para encontrar la forma de cómo alimentarlo, porque Pomelo no estaba “comiendo bien”. “A través de las redes llegué a la dieta B.A.R.F que significa Alimentación Cruda Biológicamente Adaptada. Se trata de recrear lo que ellos (por los animales) comerían por naturaleza en su vida pasada. El perro tiene semejanza de un 99,9 % con el lobo por eso se trata de recrear eso: que coma las parte de huesos, fibras, de carne muscular. El alimento es crudo, no es cocinado”, explicó
“Una chica de España, especialista en nutrición, se dedica a todo lo que sea alimentación natural, y a partir de ahí comencé un curso y a darle a mi perro la dieta B.A.R.F. En la Argentina y en Neuquén no conocía nada sobre el tema. Les consultaba a los veterinarios y no tenía ni idea. Les hablaba sobre las dietas pero no existía info”, recordó.
Al año siguiente, Kata, encontró a un nuevo curso para continuar aprendiendo: “Es una veterinaria de La Plata, Clara Fontana. Ella es un exponente en el B.A.R.F en Argentina y Sudamérica. A raíz de eso comencé a cocinarle alimentación natural a Pomelo haciendo snack”, reveló.
Puerta de trabajo
Kata y Pomelo paseaban diariamente en la plaza Constituyente, ubicada sobre Santa Fe y Caviahue. Y en esas visitas la trasandina se dio cuenta que los perros de otros tutores se volvían locos por sus snack. “La gente me comenzó a conocer y me decía ‘porque no me vendes unos de esos snacks’ y en realidad no los vendía. Como eran muchos los que me preguntaban comencé a elaborar en mi departamento y venderlos. Consistía en pedazos en carne, cornalitos, hígado, pechuga, pero todo deshidratado”, indicó.
Ante el intercambio de opiniones que Kata iba teniendo en la plaza tuvo la oportunidad de conocer a Nati Pirimele, correntina radicada en Neuquén que se transformaría en su socia. “Nati me contó que su perro Zozo tenía diarrea desde hacía dos meses. La asesore y a la semana la perra tuvo un cambio tremendo. Después se copó con el emprendimiento”, dijo. Para ese entonces, Silva contaba con una cuenta de Instagram donde solo ofrecía información respecto a la alimentación y cuidado de Pomelo: “Me comenzó a escribir mucha gente y la demanda por los snack creció. Nati insistió con poner la tienda y nos largamos al proyecto”, aseguró
Dos freezer, una máquina trituradora –para la carne y huesos- unos ahorros fueron y un par de juguetes para rellenar el espacio de Santa Fe 665, fueron suficientes para dar vida a Peludo Barfero, que se convirtió en la primera tienda de dieta B.A.R.F EN Neuquén. “Primero cortábamos todo a cuchillo y empezamos vendiendo viandas con porciones de 500gr. y un kilo más las bolsas zipper de 20 y 50gr para llevar a la plaza. La materia prima la compramos directo al frigorífico y no hay nada que sea de descarte. Acá el descarte no existe porque muchos lo me preguntan es dónde compro el descarte”, aclaró.
Boom y el staff completo
Peludo Barfero ya tiene un año de vida y el público respondió muy bien a la propuesta, que sigue sumando seguidores día a día: “Cuando trabajábamos en el departamento tenía una clientela de 30, 40 personas y ahora en el local ya superan las 200. Creo lo que promovió la dieta B.A.R.F en Neuquén fue el boca a boca. La gente se conoce con sus perros en las plazas y de ahí va surgiendo todo”, señaló Kata, quien agregó que también hay emprendedores independientes.
“Los rangos de edades de la gente que viene al local parte desde los 22 años en adelante. Hay personas de 70 años que llega con su bolsita a buscar la vianda”, indicó.
Ante el incremento de ventas Peludo Barfero actualmente cuenta con cinco freezer y una cámara de frío, junto a una nueva máquina (industrial) para triturar. Además, Kata y Nati ya cuentan con su propio staff.
“La verdad que el crecimiento fue grande y cada vez la gente va conociendo la dieta y la tienda porque desconocía. Ahora contamos con Esteban, quien está en la parte de la cocina y se encarga de hacer y envasar las viandas. Después está Mica en la atención al público Mica Fonollosa que se ocupa de los suplementos, congelados yogures, heladitos naturales, y Cande que es nuestra Community Manager”, describió.
“En la tienda también ofrecemos todo natural que tiene que ver con cremas, aromas, juguetes. Está todo enfocado”, dijo Kata.
Desde un inicio tuvieron claro en ayudar a las Fundaciones de Neuquén y Cipolletti que recatan tanto perros como gatos. “Nos propusimos eso y ahora lo podemos hacer. Devolvemos un poco de todo lo que hemos cosechado nosotras”, contó.
Sin registro alguno
La apertura del local físico de “Peludo” no fue un tarea sencilla porque pasó un largo tiempo para ver de qué forma podían habilitar el negocio. “No existe en Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) un artículo ley que regule lo que es la dieta B.A.R.F. No hay ningún número que te identifique: fuimos a Bromatología, Senasa, la Municipalidad, Comercio, Zoonosis, para ver cómo nos orientaban y finalmente sacamos la habilitación comercial por municipio y Zoonosis. Hay en emprendimiento en Buenos Aires que está luchando para que exista el artículo y se pueda distribuir
“En este momento tenemos cuatro tipos de vianda: la de transición, que con la que arranca el perrito a modificar su alimentación. Se compone de pechuga de pollo, un porcentaje de fibra que en este caso sería zanahoria y un porcentaje mínimo de viseras tanto de hígado como sesos o riñón. Después viene lo que sería la vianda completa que es de pollo, otra de carne de vaca y por último la de pescado (merluza). Todas tienen base de hueso carnoso que es de pollo porque no se consigue en la zona otro tipo de hueso carnoso”, explicó. "La vianda que más se vende es la completa de vaca. Después la de pollo que es un poco más económica, la de merluza se vende bastante pero la haceos en menor producción. Se hace cada tres semanas porque lleva diferentes congelados. Mínimo son 10 días. Y la de pollo y vaca tres días”, detalló.
Entre los productos alimenticios figuran los yogures naturales y sopas. “Tenemos una variedad amplia. Están los de cornalitos, zapallos y otros vegetales. Y están las paletas de helado y hemos logrado que ahora el palito sea comestible que es parte del rabo del toro”, dijo.
Ante el crecimiento y la responsabilidad que significa alimentar a las mascotas, el negocio tiene en su equipo a Flor Carbajal, veterinaria y especialista en nutrición. “Flor se encarga de supervisar que los porcentajes de las viandas estén bien”, precisó.
Los días lunes martes y miércoles son los de producción. Y Por día se hacen entre 100 y 150 kilos. “Es un montón, pero nosotros apuntamos a tener un stock. Para que la gente no tenga que esperar cinco días y nosotros tengamos que avisarle. Cuando no teníamos la tienda nos pasaba eso. Antes teníamos que coordinar día, hora, lugar, ahora venís y ya está”, contó Kata.
Problemas y beneficios
Kata reveló que muchas de las personas que caen al local llegan con su perro y gato sano. Pero deciden volcarse a la dieta B.A.R.F para que su mascota tenga una mejor calidad de vida y prevenir enfermedades. Otra parte de los clientes ha arribado con algún tipo de enfermedad que presentaba el animal. “Todos cambian la alimentación para que su perro tenga un mejor futuro de vida. Luego están los que caen con su gato con algún problema. La más común en gatos son las enfermedades renales (se le tapa la vía urinaria) y en los perros el problema pasa por la obesidad. Por el peso luego pasan a los problemas de articulaciones en sus patas porque no pueden sostener el peso”, aseguró.
“Las viandas que vendemos para gatos y perros sanos. Después, si el animal necesita una vianda especifica por algún problema de salud, se deriva automáticamente con Flor Carbajal (veterinaria del local) o alguna veterinaria que se especialista en nutrición. Nosotros no armamos vianda personales. Algunos tutores pueden tener nuestra vianda de base y por otro lado lo suplementan con las indicaciones que le dé el veterinario”, explicó.
Antes y después
Las preguntas habituales que siempre hace la gente cuando se interesa por este plan de alimentación es si le va hacer mal la carne cruda, el hueso o los snack que son un poco duros. “Nosotros siempre explicamos que es un proceso. No es que tenés que darle inmediatamente comida cruda a tu perro. Los primeros días se cocina la vianda, y a medida que va tolerando el animalito, cada vez se cocina menos hasta poder llegar a los que es crudo”, detalló
“Tenemos muchos que hasta el día de hoy nos agradecen. Me han enviado hasta videos de las mejorías de sus perros. Fotos de un antes y después de animales que no podían n correr y hoy están corriendo en la plaza. Una de la clientas llegó a pensar que su perro estaba transitando su último tiempo. Sin embargo, rejuveneció con la alimentación que ofrecemos. En la mayoría de las ventas que se ofrece son alimentos ultra procesados, son harinas. Y la fisonomía de ellos no está adaptada para eso. Ellos son carnívoros. Si vamos más allá, es como que nosotros comiéramos McDonald's todos los días. Después te hinchas, no tenés energía para nada y con los perros es netamente lo mismo. Los alimentos procesados es condenar a tu perro a comer siempre lo mismo toda la vida. Y a la larga les va traer problemas”, aseguró.
A modo de ejemplo, Kata reveló que Pomelo, de 25 kilos, va de cuerpo una vez al día y no toma tanta agua porque se hidrata de los mimos alimento. En cambio, un perro alimentado con procesados hace caca entre cuatro o cinco veces al día.”
En cuanto a los beneficios que se pueden apreciar rápidamente, el pelaje es una de ellos. “Brilla más y se les cae menos el pelo. No tienen ese aliento fuerte que se les puede sentir por la acumulación de sarro. Y la longevidad de vida es otra. Mi perro va a cumplir seis años y nunca he tenido problemas y todavía no lo he llevado al veterinario”, aseveró.
Pomelo es responsable de que su dueña se quede y se proyecte en la ciudad –le había salido una visa para irse a Canadá cuando comenzaba a planificar la tienda- y también el responsable que muchos perros hayan dejado atrás algunas molestias, que los ha llevado a situaciones extremas. La vida misma quiso que Kata rescatara y se encontrara con Pomelo, quien como perro sabio trazo e inicio la historia. Sin Pomelo no habría “Peludo Barfero”
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