Extraordinaria historia: perdió su cámara en el río y así recuperó las fotos seis años después

Por más de seis años, una cámara digital permaneció sumergida en las aguas del río Limay, arrastrada por la corriente y las piedras. Su historia parecía haber quedado olvidada, hasta que un grupo de nadadores de aguas abiertas de Neuquén la encontró mientras nadaba en la zona entre Rincón Chico y Villa Llanquín.

El sorprendente hallazgo permitió recuperar la tarjeta de memoria, que contenía casi 300 fotos de una familia barilochense, y, tras una intensa búsqueda, lograron contactar a su dueño.

Silvana Romero, integrante del grupo Nadadores de Aguas Frías Neuquén, contó a LMNeuquén los detalles del descubrimiento. "Nosotros recorremos distintos lugares, organizamos travesías y nadamos en aguas abiertas. Ese día, a finales de febrero, decidimos hacer una jornada en el río Limay, desde Rincón Chico hasta Villa Llanquín", relató.

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Durante la actividad, Alejandra San Martín, una nadadora de Villa La Angostura, notó algo extraño en el fondo del río y avisó a sus compañeros. La corriente no era muy fuerte, de manera que uno de los nadadores logró alcanzarla y la sacó del agua. Cuando lograron ver de qué se trataba, se sorprendieron: una cámara digital, completamente desgastada y raspada por el arrastre del agua y las piedras.

Lo que parecía un simple objeto olvidado pronto se convirtió en una historia extraordinaria. "La batería ya no funcionaba, pero la tarjeta de memoria estaba intacta", contó Silvana. Con sumo cuidado, dejaron secar la cámara y, al día siguiente, intentaron acceder a su contenido. Para su asombro, la memoria contenía 298 fotografías que databan entre 2010 y 2018.

Los recuerdos intactos de una familia barilochense

Las imágenes revelaron los rostros de una familia: una pareja con dos niños de aproximadamente 12 o 13 años. Entre las fotos, también encontraron imágenes de un viaje de egresados con una bandera que decía "Colegio Integral Vuriloche 30 años". Este detalle les dio la primera pista para intentar dar con los dueños de la cámara.

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Una de las fotos de la familia, que datan del 2010.

Convencidos de que esos recuerdos tenían un valor incalculable, los nadadores iniciaron una campaña en redes sociales para encontrar a la familia. "Queríamos devolverles la tarjeta con sus fotos. Son memorias que quizás creyeron perdidas para siempre", afirmó Romero.

La historia rápidamente se viralizó. El medio barilochense El Cordillerano difundió la noticia, lo que ayudó a que la publicación llegara a más personas. Un amigo de Silvana la contactó al ver la publicación y le dijo que conocía a los protagonistas de las fotos. "Él les escribió, pero mientras tanto, el dueño de la cámara también se comunicó conmigo porque le empezaron a llegar muchos mensajes", contó Silvana.

El reencuentro con su dueño tras seis años

El dueño de la cámara resultó ser Gustavo Viozzi, un vecino de Bariloche que la había perdido hace aproximadamente seis años. "Hace una hora se comunicó conmigo. Él está de viaje, así que coordinamos la entrega para el sábado, cuando yo viaje a Bariloche", detalló Romero.

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Para Gustavo, recibir la noticia fue una gran sorpresa. La cámara había estado desaparecida por tanto tiempo que jamás imaginó que alguien la encontraría, y mucho menos que la tarjeta de memoria seguiría en buen estado.

El próximo sábado, Silvana viajará hasta Bariloche para entregar en mano el dispositivo. "Es increíble cómo las redes ayudaron a dar con los dueños. En solo un par de días, logramos resolver el misterio y devolver estos recuerdos a su familia", celebró la nadadora.

Lo que comenzó como una simple travesía en el Limay terminó con una emotiva historia de reencuentro y recuerdos recuperados. Para Silvana y el grupo de nadadores, este hallazgo no solo fue un golpe de suerte, sino una muestra de cómo la naturaleza puede conservar sorpresas inesperadas.

Mientras tanto, Gustavo y su familia esperan con ansias el sábado, cuando finalmente podrán reencontrarse con las imágenes que creían perdidas en las aguas del Limay.