Gloria Ruiz, el show, el ataque como defensa y un final que parece inexorable

La presentación de Gloria Ruiz el viernes en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura tuvo mucho de show y poco de lo que se esperaba. Es decir, que la suspendida vicegobernadora diera, de manera personal o través de su abogado, algún tipo de explicación respecto a las supuestas irregularidades de su gestión, señaladas en el informe elaborado por la comisión investigadora.

La mayor parte de lo que se escuchó en ese encuentro remitió más a un viejo programa de TV, con presencia de letrados de dudosa reputación peleándose con invitados en una suerte de ring, que a una reunión de la comisión más importante de la Cámara, que debía abordar un tema de suma gravedad institucional.

Porque lo que está en juego, en este caso, es la continuidad o no en el cargo de la segunda figura en importancia de la provincia. A algo de eso hizo referencia el diputado Marcelo Bermúdez, quien formuló uno de los discursos con más sensatez de la jornada, al poner el foco en la importancia de que Ruiz deje de lado otras cuestiones y responda, de manera concreta, a las graves acusaciones que pesan sobre ella.

Dentro de la reunión de la Comisión A, quien buscó tomar protagonismo desde el inicio fue el abogado de la suspendida vicegobernadora, Carlos Broitman, actor estelar del show, donde no sólo confundió términos jurídicos con legislativos y competencias federales con provinciales, sino que nunca se entendió a qué se debía su presencia en ese ámbito.

Porque si la intención era comunicar que su defendida iba a hacer uso de tres días más para preparar la defensa, con sólo presentar un escrito bastaba.

reunion comision gloria ruiz

Pelea, contrataque y un pedido insólito

Lo que ocurrió en realidad en la comisión A fue lo que algunos diputados sospechaban que iba a suceder: la utilización del ataque como defensa de parte de Gloria Ruiz, quien expresó, a través de la lectura de un confuso texto, su insólita idea de llevar todo el proceso al recinto de sesiones con la presencia “del pueblo neuquino”, pretendiendo “interpelar” a los integrantes de la Comisión A y de la comisión investigadora.

Ruiz dijo, al finalizar el encuentro, que los “los diputados ya tienen la decisión tomada de expulsarme”. De ser así, lo cuestionable del caso sería que los legisladores hayan juzgado “su inhabilidad moral” antes de conocer los argumentos de la defensa. No obstante, resulta difícil imaginar qué elementos que no presentó el viernes pasado podría dar a conocer el próximo miércoles cuando, hasta ahora, lo único que hizo fue señalar una especie de conspiración pero nada dijo (ni ella ni su abogado) respecto a las pruebas en su contra presentes en el informe de la comisión investigadora.

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Sebastián Fariña Petersen

Grave acusación

Vale recordar que entre las conclusiones de ese informe se puso énfasis en la existencia de “una alarmante cantidad de hechos que comprometen tanto la integridad del sistema administrativo de la Honorable Legislatura del Neuquén (HLN) como la confianza pública en nuestras instituciones”.

Con cinco aspectos centrales respecto a las supuestas irregularidades: uso indebido de fondos públicos, con transferencias y pagos a cuentas personales de funcionarios cercanos; contrataciones directas irregulares y sobreprecios; falsedad en declaraciones patrimoniales y declaraciones en medios públicos; designaciones irregulares; y obstrucción al control externo, relacionado esto con la “negativa sistemática” a permitir auditorías del Tribunal de Cuentas.

“Sobran argumentos para declarar su inhabilidad moral”, deslizaron en su momento varios legisladores provinciales consultados por este diario, bajo la premisa de que los elementos presentes en el informe que se elaboró son “irrefutables”.

"El show debe continuar" decía un legendario presentador de televisión. En este caso, ese show tiene fecha de vencimiento el miércoles que viene en la misma Comisión A, donde Gloria Ruiz va a tener que exponer una defensa con argumentos contundentes porque, de lo contrario, no habrá mañana.