Gloria Ruiz: implicancias políticas, institucionales y el derrotero que terminó con su destitución

Lo que ocurrió con Gloria Ruiz este jueves en la Legislatura quedará para siempre como uno de los hechos más graves de la historia política e institucional de la provincia. La destitución se dio, además, al cumplirse poco más de un año de su asunción en la fórmula que conformó con Rolando Figueroa. Un gobernador que, apenas conocidas las supuestas irregularidades que señalaban a la ahora ex vicegobernadora, puso de relieve que iba a existir “tolerancia cero” para estos temas y que no había “llegado hasta acá para hacerle el aguante a nadie". Y así ocurrió.

Los cortocircuitos entre Figueroa y Ruiz venían de antes y se acentuaron cuando, en una reunión a puertas cerradas con los diputados provinciales, el mandatario neuquino dio a conocer, a grandes rasgos, los números de los presupuestos de los tres poderes del Estado.

Allí, al hacer mención al de la Legislatura, advirtió que, por efecto de la caída en la Coparticipación Federal, iba a resultar deficitario, razón por la cual se comprometió a enviar un proyecto de ley para devolverle a la Cámara el 1,5 por ciento de los recursos que se le había quitado a partir de la creación del Fondo de Estabilización de Presupuestos del Neuquén (FEPN).

Pero cuando la Legislatura se disponía a aprobar ese proyecto enviado por el gobernador todo se complicó. Un grupo de diputados (con la anuencia de Figueroa) planteó reservar una parte de ese reintegro de recursos en un fondo anticíclico, lo que generó la reacción de Ruiz y la aparición de un tema que sería la punta del ovillo de todo lo que vino después: Los gastos discrecionales y los nuevos contratos que pretendía manejar la entonces vicegobernadora.

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Claudio Espinoza

Escándalo

El derrotero de Ruiz tomó velocidad a partir de la intervención de la justicia el 22 de noviembre, con los allanamientos a la Legislatura de Neuquén, la Casa de las Leyes y la vivienda particular de Pablo Ruiz, por los supuestos delitos de peculado y fraude a la administración pública.

A esto se sumó la aparición de más irregularidades que se fueron filtrando desde la propia Legislatura y que derivaron en la resolución, aprobada por el cuerpo de diputados y diputadas, para determinar su “inhabilidad moral”, de acuerdo a lo que iba a arrojar el trabajo de una comisión investigadora conformada por los presidentes de todos los bloques políticos.

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Ese informe, con documentación respaldatoria y resultados concluyentes, terminó siendo lapidario para Ruiz, que no pudo contrarrestar con su defensa las innumerables irregularidades que se señalaron respecto de su gestión como presidenta de la Legislatura.

Así se llegó a una destitución que significará, seguramente, el fin del corto pero vertiginoso andar de la ex intendenta de Plottier. Ahora, la espera otra instancia, aún más difícil, que será la de tener que rendir cuentas ante una justicia de la provincia que este mismo jueves la imputó.

Incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, defraudación a la administración pública y cohecho son algunos de los delitos por el que podría ser procesada.

Para Ruiz, los problemas recién empezaron.