Inminente: cuándo vuelven a funcionar los polémicos radares en Río Negro

Tras un período de suspensión y cumplido el plazo de readecuación establecido por las autoridades, los polémicos radares de tránsito volverán a estar en funcionamiento en la provincia de Río Negro a partir de noviembre.

Los cinemómetros que se encargan de controlar la velocidad de los vehículos habían sido especialmente efectivos en la detección de infracciones en puntos críticos, siendo el acceso a Villa Regina uno de los lugares con mayor registro de sanciones antes de su detención.

La decisión de reactivar los radares responde a la necesidad de mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes en las rutas de la provincia.

radares

La suspensión inicial había generado un amplio debate en la comunidad, y muchos ciudadanos expresaron su preocupación por el aumento de la velocidad y las infracciones en las rutas. Con el retorno de los radares, se espera que se restablezca el control y se fomente una conducción más responsable entre los automovilistas.

Según explicaron desde vialidad, la implementación de estos dispositivos es parte de una estrategia más amplia para mejorar la seguridad vial en Río Negro.

Actualmente, los radares están suspendidos en diversas rutas nacionales y provinciales, afectando principalmente los accesos a localidades como Villa Regina, Cipolletti y Río Colorado, entre otras. Con la reactivación de los dispositivos, se espera que cumplan con todas las normativas, incluyendo una adecuada cartelería y la correcta precisión en la velocidad máxima permitida.

Que busca la ley con los radares

Es decir, que cumplan con la nueva Ley 5726. Esta ley, impulsada por el legislador Javier Acevedo, busca regular el funcionamiento de los cinemómetros y las multas asociadas a los excesos de velocidad, exigiendo una correcta señalización y calibración de los equipos.

Acevedo también aclaró que los municipios con autorización nacional para operar sus propios radares deberán ajustarse a la normativa provincial. Además, existe la posibilidad de que otros municipios se incorporen al sistema de control de velocidad, previa justificación y estudio técnico.

Un punto importante de la normativa es la “tolerancia” en la velocidad máxima permitida. Según explicó Acevedo, en los controles se aplicará una tolerancia del 10% más 3 kilómetros por hora por encima de la velocidad indicada en los carteles. Por ejemplo, si el límite es de 80 km/h, las multas se emitirán cuando los conductores circulen a partir de los 91 km/h.

Esta medida tiene como objetivo mejorar la seguridad vial en la provincia, garantizando que los controles de velocidad sean más transparentes y efectivos.