Con ingresos constantes calculados con el IPC del INDEC se perdió en diciembre el 16% del poder de compra de enero de 2024 en Neuquén.
El mercado neuquino de bienes y servicios de consumo masivo convalidó subas de precios en 2024 muy superiores a las del país e incluso a las de la Patagonia. Esto implica un duro golpe para el poder adquisitivo de los trabajadores con salarios definidos en paritarias nacionales, puesto que las actualizaciones se referencian con el índice que representa a la inflación del país.
El Índice de Precios al Consumidor se incrementó en Neuquén (139%) más de 20 puntos por encima del nacional (117%) el año pasado. La notable disparidad en el comportamiento de los precios en Neuquén respecto al de otras provincias deja en evidencia que los resultados de la política macroeconómica en materia de inflación están condicionados por particularidades de las economías provinciales, ajenas al déficit fiscal y la emisión monetaria del Banco Central para cubrirlo.
Los precios de los productos de la canasta del IPC viajan más rápido en Neuquén que en las demás provincias, sin que el gobierno local haya adoptado ninguna medida que agrande el circulante monetario.
El desempeño de la inflación
El comportamiento del IPC en la provincia tampoco puede ser adjudicado a cuestiones regionales, que solo podrían explicar una mínima parte de la brecha entre la inflación local y la nacional, como surge de la comparación del desempeño de los precios en Neuquén con el de la Patagonia.
Si bien en la región compuesta por las provincias del Sur registró el mayor incremento del IPC entre las que conforman el país, la variación fue sensiblemente menor que la de Neuquén. El índice se incrementó 124,7% en la Patagonia durante el 2024, 14,5 puntos menos que en Neuquén.
Entonces, ni la emisión monetaria ni los costos de logística y transporte de los bienes y servicios explican la acelerada inflacionaria neuquina a mayor velocidad que la de otras jurisdicciones, en la que esas condiciones se repiten. Neuquén se distingue en el contexto nacional por mostrar una economía en crecimiento, mientras el país enfrentó una recesión en 2024.
Esa es la diferencia más notoria y con capacidad de impacto. Los precios los impone la oferta, pero los convalida la demanda. La economía de la provincia se expandió traccionada por la explotación del gas y el petróleo, que es la principal actividad de su matriz productiva y su mayor fuente de empleo privado, a la vez que se destaca en el país por pagar los mejores salarios.
La recesión es un ancla
En el escenario nacional la desaceleración de la inflación contó con la recesión como ancla, todo lo contrario a lo ocurrido en Neuquén, adonde el crecimiento actuó a favor del recalentamiento inflacionario.
En los precios de la comida se consolidó una buena parte de la brecha del IPC local con el nacional. La inflación de los alimentos y bebidas sin alcohol fue 14,8 puntos más alta en Neuquén (109,5%) que en el promedio nacional (94,7%) el año pasado.
La enorme brecha entre el IPC neuquino y el nacional perjudica gravemente el poder adquisitivo de los ingresos de la población, puesto que gran parte de estos, salvo los salarios estatales de la provincia, se actualizan en sintonía con las variaciones del índice nacional de precios. En este caso, un salario actualizado por la inflación nacional perdió en diciembre 16% de poder de compra en los comercios de Neuquén.
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